Jane Goodall, la primatóloga y conservacionista mundialmente reconocida, visitó Argentina y volvió a levantar su mensaje de esperanza para que la sociedad continúe con la lucha contra el cambio climático y la pérdida de la biodiversidad, en una conferencia para jóvenes en la Ciudad de Buenos Aires.
“Si perdemos la esperanza y caemos en la inacción, estamos condenados. La buena noticia es que por cada problema que enfrentamos, hay personas trabajando para solucionarlo”, sostuvo la científica ante un auditorio colmado, que contó con la presencia de personalidades de la cultura, de las organizaciones socioambientales y cientos de asistentes.
La importancia de la visita de Goodall
El martes, Goodall visitó el Parque Nacional Iguazú, donde fue recibida por autoridades y fue distinguida como Guardaparque honoraria. Allí la primatóloga de 90 años reconoció a la selva misionera “como uno de los lugares de mayor biodiversidad del mundo”.
Ayer Goodall fue agasajada en una una recepción que organizó la embajada de Gran Bretaña en Buenos Aires. “Todos tenemos ese espíritu indomable, todos podemos salir al mundo a cambiarlo. Todos podemos hacer una diferencia cada día”, le dijo a la prensa.
La historia de Goodall
En 1960, a los 26 años, viajó a Tanzania y comenzó sus observaciones en Gombe, donde hizo descubrimientos notables sobre la vida social de los chimpancés que desafiaron las ideas predominantes de la época.
En 1977 fundó el Instituto Jane Goodall, que promueve la investigación y la educación ambiental en todo el mundo. Argentina tuvo la primera oficina de su organización en Latinoamérica, que fue fundada en 2011.
Desde hace décadas, Goodall viaja hasta 300 días por año alrededor del mundo inspirando a jóvenes y brindando su mensaje a favor de un mundo más justo y sostenible con especial atención y respeto hacia los otros seres vivos.