El compost es la generación de tierra fértil a partir de la transformación de residuos orgánicos. Cada vez más domicilios, escuelas, restaurantes, edificios y clubes se suman a esta iniciativa verde. Sin embargo, no todos los residuos orgánicos son aptos para el compost y acá te contamos cuáles son.
Hacer compost es muy fácil. Pero, ¡atención! A veces incluimos restos de alimentos o residuos de la cocina que lo perjudican. Estos son los 11 residuos que tenés que evitar, según los expertos de Sustainable Jungle:
- Carne, pescado y huesos. Estos residuos suben la temperatura del compost y pueden generar mal olor y atraer insectos o animales.
- Lácteos y huevos. Los productos lácteos al descomponerse también generan mal olor. Recordá que las cáscaras de huevo sí son aptos para el compost, ya que aporta calcio al abono.
- Manteca, aceite de cocina y grasa animal. La humedad es un elemento importante en el compost y estos residuos pueden alterarla. Recordá: aceite y agua no se mezclan.
- Condimentos a base de grasa. El agua y el aceite no se mezclan, así que no incluyas alimentos condimentados con aceite o pasta de maní.
- Cáscaras de cítricos. Si bien pueden agregarse, tené en cuenta que tardan mucho tiempo en descomponerse y pueden alterar el pH del compost haciendo más lento todo el proceso. Si tu compost tiene lombrices, no incluyas cítricos porque pueden matarlas.
- Cebolla y ajo. Su caso es similar al de los cítricos. Si son en pequeñas cantidades, podés agregarlos a tu compost. Pero si tenés lombrices, no lo hagas, puede afectarlas.
- Panes y productos horneados. Los panificados —en especial si tienen algún tipo de glaseado o una gran cantidad de azúcar— no son recomendables. En ambos casos generan bacterias perjudiciales para tu compost.
- Arroz cocido. Al igual que los panificados, pueden generar bacterias. Arroz y pasta cruda sí pueden compostarse, pero con moderación: asegurate de enterrarlo lo más profundo que puedas.
- Cápsulas de café y bolsitas de té. Las bolsitas de té pueden estar hechas de plástico o de fibras de nylon —a excepción de marcas que aclaran que su envase no tiene estos materiales—. Te recomendamos sacar el café de las cápsulas y las hierbas de té de las bolsitas y compostar estos residuos.
- Las calcomanías de las frutas y vegetales. ¡Son de plástico! Así que sacalos antes de tirar las cáscaras.
- Bolsas o paquetes biodegradables y celofán. Los envoltorios biodegradables se degradan a altas temperaturas, por lo que es apto para el reciclaje industrial, no en una compostera casera.