El gobierno de Francia creó un fondo de 154 millones de euros hasta 2028 para incentivar a sus ciudadanos a que reparen su ropa y calzado. Con ese dinero, el Estado bonificará un determinado porcentaje de los arreglos. La idea es fomentar la circularidad y evitar la compra innecesaria de más prendas. Además, es para enfrentar un grave problema ambiental: reducir las 700 000 toneladas de ropa que los consumidores del país tiran cada año y terminan contaminando en vertederos.
A partir de este octubre y hasta el 2008, Francia bonificará a sus habitantes para que reparen ropa y calzado. En concreto, dará 7 euros a quienes quieran arreglar un tacón y entre 10 y 25 euros a quienes necesiten arreglar alguna prenda de ropa. En este país, ya se puso en funcionamiento desde hace dos años, un índice de reparabilidad para electrodomésticos, con el fin de que la gente pueda repararlos, en vez de comprar uno nuevo.
La secretaria de Estado de Ecología, Berangere Couillard, anunció esta medida en una visita a los locales parisinos de La Caserne, un centro de moda responsable. Couillard invitó a “todos los talleres de costura y zapateros a unirse al sistema” que será etiquetado por la organización Refashion. Entre los objetivos de esta iniciativa están obligar a las marcas a tener una mayor trazabilidad y apoyar financieramente a las organizaciones que se dedican a la reutilización y el reciclaje de ropa.
Según Refashion, solo en 2022 se pusieron en el mercado 3 300 millones de prendas de vestir, calzado y productos para el hogar. Esta cantidad equivale, aproximadamente, a 10,5 kg por habitante, lo que representa 715 000 toneladas, o alrededor de 71 Torres Eiffel.
“El objetivo es apoyar a quienes hacen las reparaciones”, dijo Couillard, refiriéndose no solo a los talleres de costura, sino también a las marcas que ofrecen servicios de reparación.