Los insectos comestibles son una tendencia en muchos países del mundo por sus propiedades nutritivas y ecológicas, pero ¿sienten dolor? Hay ejemplos como la mosca de la fruta que parecieran demostrar que sí, aunque la ciencia no aún no encuentra una respuesta precisa.
Para resolver una pregunta compleja, hay que entender el rol de los nociceptores. En el cuerpo humano, actúan como receptores nerviosos que transforman los estímulos agresivos en una señal nerviosa que el cerebro reconoce como dolor.
En el caso de los insectos, ¿tienen nociceptores? Esto es lo que dice la ciencia.
¿Los insectos sienten dolor?
La nocicepción hace referencia a la detección de algo que está causando daño. Se trata del aspecto puramente fisiológico, que no está asociado a sentimientos o emociones dolorosas.
Según este concepto, los insectos no perciben nocicepción porque “no tienen nociceptores” como los humanos. Sin embargo, “hay insectos que muestran nocicepción, pero sin nociceptores”, tal como indica el artículo ‘¿Sienten dolor los insectos? Una pregunta en la intersección del comportamiento animal, la filosofía y la robótica’ publicado en la revista ScienceDirect.
Científicamente, los insectos no tienen los mismos receptores específicos que los humanos. Pero, sí tienen neuronas que extienden sus ramificaciones por la piel del animal, de la misma forma que lo hacen los nociceptores humanos. Tal podría ser el caso de la mosca de la fruta (Drosophila).
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El dolor en la mosca de la fruta
Según un estudio de la Universidad de Sidney, la mosca de la fruta sufre “dolores crónicos después de una lesión”. El análisis liderado por Thang Khuong demostró, “por primera vez que las lesiones nerviosas en insectos provocan una sensibilización neuropática crónica”.
El análisis publicado en National Library of Medicine descubrió que los circuitos neuronales que controlan la respuesta de dolor neuropático en la mosca de la fruta, cambian cuando se las expone a lesiones externas. Estos cambios generan dolores que se mantienen en el tiempo (dolor crónico).
Aún así, las posturas científicas respecto al dolor de los insectos son divergentes. Esto lo demuestra el primer estudio mencionado, publicado en ScienceDirect. A pesar de haber percibido muestras de nocicepción (pero sin nociceptores), los líderes del análisis concluyeron que “La evidencia de que los insectos experimentan dolor es débil“.
Con una comparación más drástica, los científicos llegaron a pensar que “los robots muestran un comportamiento más parecido al dolor humano que los insectos”.
¿Creés que los insectos sienten dolor?