En medio de la ola polar que atraviesa Argentina, la nieve ha sido protagonista de muchos paisajes idílicos en distintas partes del país. Desde la Patagonia hasta Córdoba, argentinos y turistas han podido disfrutar del fenómeno blanco en primera persona. Pero, la abundancia de precipitaciones níveas genera una gran duda: ¿se puede comer la nieve?
De poderse se puede, claro está. Sin embargo, los expertos no promueven el consumo de nieve, principalmente porque es difícil determinar la cantidad de contaminantes que puede acumular el agua en estado sólido.
Siendo la contaminación atmosférica el principal problema, ya no existe la nieve 100% pura. Entonces, ¿se puede o no se puede comer la nieve? Enteráte qué recomiendan los expertos.
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Aún en su apariencia más pura, la nieve puede contener millones de partículas contaminantes imposibles de ver a simple vista. Frente a la contaminación atmosférica protagonista de la crisis climática mundial, las precipitaciones níveas son un vehículo de transporte de desechos microscópicos. Así lo confirma un estudio publicado en la revista ‘Environmental Science: Processes and Impacts’.
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), solo en 2021 la contaminación atmosférica causó 8,1 millones de muertes en todo el mundo. Con este impacto en mente, un equipo de científicos canadienses simularon las condiciones de una nevada en presencia de los contaminantes tóxicos habituales de la atmósfera, como el benceno, el tolueno y el etilbenceno.
¿Los resultados? Tras solo una hora de exponer estos químicos a la nieve, las partículas contaminantes quedaban concentradas en la estructura del hielo.
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Para Paul Williams, catedrático de Ciencias Atmosféricas de la Universidad de Reading, no vale la pena arriesgarse a comer nieve. “¿Beberías lluvia? Si no lo harías, no comas nieve. Los riesgos son probablemente pequeños, pero por qué arriesgarse; odio discrepar con Reese Witherspoon, pero los humanos inventaron los procesos de tratamiento del agua por una razón”, declaró a la BBC.
Al no saber qué contiene la nieve, expertos de salud advierten que su consumo podría ocasionar malestar como vómitos, diarreas o hasta una infección. Aunque, a pesar de todo, hay ciertos casos en los que comer nieve está “permitido”.
Ante una situación extrema, la nieve puede incluso llegar a ser una herramienta para sobrevivir. En casos atípicos como el de los uruguayos que quedaron varados en el medio de la Cordillera de los Andes, historia que dio origen a ‘La Sociedad de la Nieve“, la nieve puede llegar a salvar vidas.
En estos casos, hay que tener en cuenta ciertos pasos a la hora de consumir nieve. Primero, revisar que sea un recurso de última opción. Si es así, lo ideal es hervir la nieve antes de consumirla. Por ejemplo, en caso de estar realizando trekking en la montaña, puedes hervir el agua congelada con un anafe para eliminar la mayor cantidad de contaminantes posibles. Si no existe opción de hervir y estás en una situación de vida o muerte, la nieve aún puede ser una opción para no deshidratarse durante algunas horas.
¿Has probado la nieve alguna vez?
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