¡No son lo mismo! Cuál es la diferencia entre niebla y neblina

Una ciudad amanece bajo niebla. (Crédito: Freepik)

Buenos Aires amanece por segundo día consecutivo bajo niebla. A simple vista, la niebla y la neblina pueden parecer fenómenos atmosféricos idénticos. Sin embargo, existen diferencias sutiles pero importantes que las distinguen.

En este artículo, nos adentraremos en el mundo de la meteorología para comprender a fondo las características de cada una y desentrañar los misterios que se esconden detrás de estas nubes bajas que rozan el suelo.

¿Qué es la niebla?

La niebla se define como una nube baja que se forma cerca de la superficie terrestre cuando la temperatura del aire desciende por debajo del punto de rocío, es decir, la temperatura a la cual el aire ya no puede retener más vapor de agua en forma de gas y se condensa en pequeñas gotas líquidas.

Estas gotitas, diminutas pero numerosas, son las que dan a la niebla su apariencia densa y opaca, reduciendo la visibilidad a pocos metros. Este fenómeno puede presentarse en diferentes densidades, desde una bruma tenue hasta una pared impenetrable que dificulta la visión y el desplazamiento.

Con palabras más simples, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) define al respecto: “El término niebla se utiliza cuando las gotitas microscópicas reducen la visibilidad horizontal en la superficie de la Tierra a menos de 1 km”.

¿Y qué es la neblina?

Por su parte, la neblina se caracteriza por ser una suspensión de gotas de agua aún más pequeñas que las de la niebla, lo que le otorga una apariencia más ligera y diáfana. La visibilidad en la neblina suele ser mayor que en la niebla, permitiendo distinguir objetos a distancias más considerables.

Al respecto, la OMM agrega: “El concepto se utiliza cuando las gotitas no reducen la visibilidad horizontal a menos de 1 km. En la práctica, neblina se considera un sinónimo de niebla ligera”.

Diferencias clave entre niebla y neblina

La principal distinción entre niebla y neblina radica en el tamaño de las gotas de agua que las componen. Las gotas de niebla son más grandes, alrededor de 40 micrómetros de diámetro, mientras que las de neblina son más pequeñas, con un diámetro aproximado de 10 micrómetros.

Esta diferencia en el tamaño se traduce en otras características distintivas:

¿Cómo se forman la niebla y la neblina?

Tanto la niebla como la neblina se forman por el mismo proceso: la condensación del vapor de agua en el aire. Existen diversos factores que pueden desencadenar la formación de estos fenómenos, entre los que destacan:

¡Alerta violeta! Impactos de la niebla y la neblina

La niebla y la neblina pueden tener diversos impactos en diferentes áreas como en el transporte, ya que la baja visibilidad afecta significativamente la circulación y movilización aérea, terrestre y marítima.

Asimismo, se puede ver afectada la agricultura ya que ambos fenómenos reducen la cantidad de luz solar que reciben las plantas. Sin embargo, hay algunos cultivos que pueden verse beneficiados ya que ayudan a mantener la humedad del suelo.

Mención aparte merecen los impactos vinculados a la salud. Es que, en aquellas ciudades cuya contaminación atmosférica es grave, la exposición a la niebla o neblina contaminada puede traer serios problemas respiratorios.

Ante estos posibles escenarios, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió un alerta violeta por niebla en CABA y en provincia de Buenos Aires como así también en Entre Ríos y el sureste de Santa Fe.

¿Qué significa el color?, que no alcanza a a ser una alerta como la roja, naranja o amarillo pero que se prevén inconvenientes o dificultades en el desarrollo normal de las actividades cotidianas.

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