Durante el equinoccio de primavera, la Tierra experimenta un fenómeno astronómico muy especial que marca el inicio de esta estación en el hemisferio norte (y el otoño en el sur).
El Sol se encuentra directamente sobre el ecuador terrestre. Esto significa que la luz solar incide por igual en ambos hemisferios. Día y noche tienen la misma duración, de ahí el nombre “equinoccio”, que proviene del latín aequus (igual) y nox (noche). En este día, tanto el día como la noche duran aproximadamente 12 horas en todo el mundo.
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El equinoccio marca el paso de una estación a otra. En el hemisferio norte, se pasa del invierno a la primavera, mientras que en el hemisferio sur se inicia el otoño.
¿Qué representa el equinoccio de primavera desde el punto de vista cultural y astronómico?
Además de marcar el inicio de una nueva estación, el equinoccio de primavera tiene un gran significado cultural y astronómico. Muchas culturas celebran el equinoccio de primavera con rituales y festividades, ya que simboliza el renacimiento y la renovación.
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También se trata de un momento clave desde el punto de vista astronómico, ya que el equinoccio le permite a los astrónomos estudiar el cielo nocturno sin la interferencia de la luz del día.
Cuando hablamos de agricultura, el equinoccio marca el inicio de la temporada de siembra en muchas regiones del mundo, lo que lo convierte en un momento crucial para la agricultura.