Ir al contenido 
El Papa Francisco dio un fuerte discurso hoy en el Vaticano en una reunión con movimientos populares, donde denunció que en Argentina se pidieron coimas para aprobar un proyecto y aseguró que la explotación del litio en el país “es colonialismo”.
El Sumo Pontífice también criticó la represión en manifestaciones con gas pimienta y advirtió: “El Diablo entra por el bolsillo”.
El Papa Francisco denunció coimas en Argentina
“Me contaba un emprendedor internacional que estaba haciendo en Argentina inversiones de extensión de eso que ellos llevan adelante, que trabajan muy bien y que hay un buen acuerdo, y fue a presentar al ministro el nuevo plan de nuevas extensiones”, contó Francisco.
“El ministro lo atendió muy bien y le dijo ‘dejemeló, ya lo van a llamar’. Al día siguiente lo llamó el secretario del ministro, le dijo ‘¿usted dentro de dos días puede pasar?, así ya le entregamos el permiso y todo”, agregó el Papa.
“Pasó, le entregó todos los papeles, la firma y cuando el emprendedor se estaba por levantar, le dice: ‘¿y para nosotros, cuánto?¿y para nosotros, cuánto?’ La coima”, “El Diablo entra por el bolsillo, no se olviden”, les dijo el Sumo Pontífice a los presentes.
Críticas a la represión de las manifestaciones
“Una represión hace una semana o un poco menos. Obreros, gente que pedía por sus derechos en la calle, la policía los rechazaba con una cosa que es lo más caro que hay, ese gas pimienta de primera calidad”, comentó Francisco, sin hacer alusión de qué país se trataba.
“No tenían derecho a reclamar lo suyo porque era revoltoso, comunista, el gobierno se puso firme, en vez de pagar justicia social pago gas pimienta, le convenía”, denunció el Sumo Pontífice.
En la última semana, en Argentina se vivieron escenas de represión fuera del Congreso Nacional tras el veto a la reforma jubilatoria, donde la policía echó gas pimienta sobre los manifestantes. Unos días atrás, hubo una polémica a nivel nacional por el caso de una niña a la que le habían arrojado gas pimienta.
El litio “es colonialismo”
Francisco aseguró a los representantes de los movimientos populares que “el mandato que tenemos toda la sociedad es garantizar las necesidades básicas y preservar la naturaleza para los que vienen después de nosotros”.
“Tengan cuidado con los cocodrilos que quieren morderles la historia, hacerles olvidar lo que son. El colonialismo material e ideológico cultural van juntos, devorando la riqueza material e inmaterial de los pueblos”, aseveró.
“Yo pienso en algunas experiencias de mi país donde el colonialismo se llama litio y se explota a tanta gente”, denunció.
La importancia de la justicia social
“La justicia social es inseparable de la compasión”, aseguró Francisco. “Sigan combatiendo la economía criminal con la economía popular. No aflojen, por favor”, agregó.
Francisco también relanzó la propuesta de un Salario Básico Universal “para que, en tiempos de automatización e inteligencia artificial, en tiempos de informalidad y precarización laboral, nadie esté excluido de los bienes básicos necesarios para la subsistencia”.
El Sumo Pontífice evocó que “Tierra, Techo y Trabajo, son derechos sagrados” y afirmó que “las riquezas son para compartir, para crear, para fraternizar”.
El discurso “más argentino” del Papa
Lucas Schaerer, periodista especializado en temas eclesiásticos que se encuentra en Roma presenciando el encuentro del Papa Francisco con movimientos populares, comentó a EcoNews que es “el discurso más argentino” que ha pronunciado el Sumo Pontífice.
“Sus discursos siempre son un antes y un después. Fue el discurso más argentino que dio hasta ahora, incluso habló algunas palabras en lunfardo. El Papa quiere volver a la Argentina, fue a muchos países de Latinoamérica pero nunca volvió a su país”, explicó el especialista.
“Criticó a empresarios, a políticos y hasta a los curas. Fue una crítica muy profunda hacia la avaricia y la codicia, no por nada dijo que muchos se venden al dios del dinero”, concluyó Schaerer.
