El reciclaje es posible a pesar de la destrucción por la guerra en Ucrania. La invasión dejó miles de muertos y millones de refugiados a lo largo del mundo. Áreas urbanas fueron bombardeadas por el ejército ruso. La empresa constructora Kopach Profi busca reciclar los residuos generados por la demolición de edificios y estructuras.
Las ciudades ucranianas fueron destruidas por la invasión rusa: 20 mil viviendas particulares y 20 mil bloques de apartamentos resultaron dañados. Según Euronews Green, una empresa constructora quiere reciclar los residuos de las construcciones para mitigar el impacto ambiental. En EcoNews te contamos acerca de las consecuencias ecológicas de los bombardeos por las tropas rusas.
Dmitri Rodionov, director de la constructora Kopach Profi, está buscando el mejor método de reciclaje de hormigón. Según explicó a Euronews Green los residuos de construcción generaron un gran problema en Ucrania: “Ningún vertedero es capaz de procesar semejante volumen, lo que podría provocar una catástrofe no solo económica, sino también medioambiental”.
Antes de la guerra, la empresa prestaba servicios especializados de equipamiento para construcción, minería, tratamiento de residuos y demolición. Hoy, luego de ver la destrucción de su país, Rodionov cambió su rumbo: “Hemos decidido centrarnos en el reciclaje de residuos de construcción generados por la demolición de edificios y estructuras”, explicó a Euronews Green.
¿Cómo es el reciclaje de edificios demolidos?
El hormigón, principal elemento de la construcción, no es fácilmente reciclable. Luego de investigar la mejor forma de reciclar este material, Rodionov contactó al profesor Hubert Rahier (Universidad Libre de Bruselas), quien creó un nuevo método de reciclaje de hormigón junto con profesionales de Bélgica y los Países Bajos.
El hormigón se compone de piedras o grava, arena, cemento y agua. Todos estos componentes pueden extraerse de los residuos con la máquina SmartCrusher, creada por la empresa holandesa Slim Breker.
“La arena y la grava se desprenden del hormigón si se muele mecánicamente de una manera determinada. La parte más fina, que contiene el cemento hidratado y, por tanto, ‘acabado’, debe reprocesarse hasta que vuelva a ser utilizable como aglutinante”, explicó Rahier a Euronews Green.
Un horno calienta el cemento para romper su enlace químico y así volverlo reutilizable. “Utiliza electricidad generada por paneles solares de nuestro socio Rutte, de Zaandam, por lo que todo el proceso puede hacerse sin emisiones adicionales de CO₂“, agregó Rahier.
¿Cuándo comenzará el reciclaje de edificios demolidos?
La tecnología SmartCrusher aún no está lista para funcionar en una zona de guerra, pero Rahier espera tenerla lista para finales de 2023. Así, podrán comenzar el proceso de reciclaje y darle una nueva vida a los escombros de la guerra.
Además, al tratarse de una zona de guerra, es necesario eliminar la presencia de posibles peligros, como explosivos o restos de estructuras, para salvaguardar el bienestar de los trabajadores.
Será un trabajo difícil, por lo que Rodoniov explicó que se necesita el apoyo estatal a nivel legislativo. Además, hizo un llamamiento a otras empresas europeas con experiencia o equipos para procesar edificios y estructuras destruidos.