Sergio Massa, candidato a presidente de Unión por la Patria, salió al cruce luego de los dichos de Javier Milei acerca de la propiedad de los recursos naturales de un país. Además, dijo que Argentina no necesita un plan para mitigar el cambio climático, lo que le valió críticas de sectores ambientalistas.
Durante el Encuentro sobre Economía Verde y Acción Climática en el CCK, el ministro de Economía aseguró que “un río no tiene precio”. La semana pasada, Javier Milei, candidato a presidente de La Libertad Avanza, dijo que si el valor del recurso natural lo pusiera el mercado, mejoraría su administración.
“No se olviden que somos un país deudor en lo financiero y acreedor en lo ambiental en un mundo en el que la agenda económica también está cruzada por las transiciones energéticas”, expresó Sergio Massa.
Sergio Massa: mitigar no, adaptar sí
Según el ministro de Economía, Sergio Massa, Argentina no debería tener un plan para dejar de contribuir al cambio climático, como bajar las emisiones de gases de efecto invernadero, transicionar hacia energías limpias o reforestar, porque el país es “acreedor ambiental”, es decir, que tiene una huella ecológica positiva.
Durante los últimos años, países Latinoamericanos han intentado instalar mecanismos de canje de deuda por naturaleza. Con esto, buscan reducir su deuda externa a cambio de acciones ambientales concretas.
En cambio, “Sí necesitamos construir una agenda de adaptación al cambio climático”, continuó Massa. Esto implica llevar a cabo medidas para afrontar las consecuencias (adaptación) de la crisis climática y ecológica, pero no para combatir sus causas (mitigación).
Por ejemplo, una medida de adaptación llevada a cabo por el gobierno fue la declaración de emergencia agropecuaria en las distintas regiones del país a raíz de la sequía. Esta disposición —fuertemente cuestionada por la dificultad para acceder a ella en la práctica— le proporciona alivio fiscal a productores agropecuarios para hacer frente a las pérdidas económicas, producto del cambio climático.
Durante los últimos años, el gobierno de Unión por la Patria ha centrado su política energética en la explotación de hidrocarburos en Vaca Muerta y la exploración offshore. El gas es considerado una energía de transición hasta que se consiga una matriz de energías limpias y renovables, como la solar y la eólica. Sin embargo, el petróleo es el combustible fósil que el mundo necesita dejar atrás para disminuir las emisiones de carbono y mitigar el cambio climático.