Pagar para matar. De eso se tratan los tours de caza que promocionan dentro y fuera de la Argentina para asesinar animales a tiros en el territorio nacional. Estos “viajes” están fuera de control porque no cumplen con los requisitos y ponen en riesgo a las personas y a la flora y fauna nativa.
Tanto turistas nacionales como internacionales pueden recorrer el país en tours de caza: compran un paquete que incluye estadía, comidas y… muerte.
Si bien la caza en Argentina es legal, solo es en terrenos habilitados, llamados “cotos de caza” donde se pueden atrapar algunas especies. Sin embargo, hay pocos controles por parte de las autoridades y se convierten en un peligro para todos.
Las 5 consecuencias más terribles de los tours de caza
- Cazan especies en peligro de extinción: un ejemplo es el caso del tour organizado por el cazador Jorge Noya a quien en un allanamiento encontraron 40 yaguaretés embalsamados en sus fincas.
- Cazan en lugares no habilitados: como en áreas naturales protegidas. Hubo un caso en el que un crucero de lujo navegaba por el Delta cazando aves.
- Fomentan actividades ilegales: como en Chascomús, donde cazadores ilegales organizaban también carreras de galgos.
- Al manipularse armas de fuego, pueden herir o matar a personas: una víctima fue una niña de 12 años que fue asesinada en 2021, en una excursión de caza en Corrientes.
- La caza contamina: los perdigones de las escopetas tienen residuos de plomo que, cuando caen, contaminan plantas o cursos de agua y también pueden ser ingeridos por animales.
Qué animales pueden ser cazados en Argentina
Los cotos de caza no permiten matar animales autóctonos o especies en peligro de extinción. En cambio, las especies exóticas que fueron introducidas por el ser humano y que, muchas veces, afectan negativamente a la flora y fauna autóctona, sí pueden ser cazadas para controlar sus poblaciones.
Sin embargo, animalistas dicen que hay alternativas a la caza, como los controles de natalidad.
¿Qué pensás de los tours de caza?