En la historia de la Iglesia, hay momentos en los que la voz profética de un líder resuena con una urgencia especial. Para quienes trabajamos en la defensa de la Casa Común, el pontificado del Papa Francisco ha sido uno de esos momentos. Su liderazgo ha iluminado el camino del Movimiento Laudato Si’ (MLS) desde su nacimiento en 2015, inspirándonos a actuar con valentía frente a la crisis socioambiental.
Ese mismo año, la Encíclica Laudato Si’ llegó como un soplo de esperanza. En ella, Francisco no solo hablaba del cuidado de la Creación, sino que nos urgía a asumir nuestra responsabilidad como Iglesia y como humanidad. Apenas meses después de su publicación, el Movimiento Laudato Si —entonces conocido como el Movimiento Católico Mundial por el Clima— llevó más de 900.000 firmas a la Cumbre del Clima en París (COP21). En ese acto, la voz de miles de católicos se alzó para exigir justicia climática, y la huella del Papa estuvo presente en cada una de esas firmas.
Desde entonces, el MLS ha crecido junto al testimonio de Francisco. Sus viajes a América Latina han sido encuentros llenos de significado para quienes trabajamos en esta región, donde la crisis climática golpea con más fuerza. En sus visitas a Ecuador, Perú, Chile y Colombia, nuestros animadores Laudato Si’ han estado allí, escuchando su llamado a ser “custodios de la creación” y fortaleciendo nuestra misión de acompañar a los más vulnerables.
Cada palabra del Papa sobre la Casa Común ha sido un impulso para nuevas iniciativas. Cuando en 2020 publicó Querida Amazonía, su sueño de una Iglesia con rostro amazónico resonó en los territorios donde el MLS acompaña luchas contra la contaminación petrolera, la deforestación, la megaminería, la contaminación del agua y toda forma de extractivismo. Con su voz, nos recordó que la defensa de la tierra es también la defensa de los pueblos que la habitan.
En esta década de camino, hemos visto que su mensaje no es solo palabras. Cuando en la Marcha de los Zapatos en París se colocaron los zapatos del Papa en símbolo de su compromiso con la justicia climática, quedó claro que él camina con nosotros. Cuando el Vaticano anunció la salida de los combustibles fósiles de sus inversiones, entendimos que la conversión ecológica empieza por casa.
Hoy, mientras celebramos los diez años del Movimiento Laudato Si, también reconocemos que la salud y la vida del Papa Francisco son fundamentales para toda la Iglesia, pero especialmente para quienes trabajamos por la justicia socioambiental. Su testimonio nos ha enseñado que la esperanza no es ingenuidad, sino un acto de resistencia. Que la lucha por el planeta es inseparable de la lucha por la dignidad de los empobrecidos y contra la desigualdad. Y que la fe sin acción no transforma el mundo.
En este tiempo, aprendemos no solo de sus encíclicas o discursos, sino de su ejemplo. Francisco, con su sencillez y cercanía, nos ha mostrado que el cuidado de la Casa Común no es un tema de especialistas, sino de todos. Nos ha recordado que, aunque el camino sea difícil, no estamos solos.
Hoy, su salud nos llama a la oración. Sabemos que el cansancio y la fragilidad han sido una constante en estos últimos meses, pero también sabemos que su espíritu sigue firme en la misión. Elevemos una oración por su fortaleza, para que su testimonio siga iluminando el camino de la Iglesia y de todos aquellos que trabajan por la justicia climática.
Mientras nos preparamos para COP30 y para los desafíos que vienen, seguimos inspirados por su liderazgo. Como dice Laudato Si’, “el amor, lleno de pequeños gestos de cuidado mutuo, es también civil y político”. En ese amor, en esa lucha compartida, encontramos la certeza de que un mundo más justo y sostenible es posible.
Te invitamos a unirte en oración por la salud del Papa Francisco. Que su testimonio siga guiándonos en la defensa de nuestra Casa Común. Comparte tu mensaje de esperanza en las redes sociales con los hashtags #BrindandoEsperanza y #LaudatoSi.
*Este artículo fue escrito por Cristina Chuquimarca Mosquera (subdirectora de hispanoamérica del MLS). Para conocer cómo ser un animador Laudato Sí, buscas mayor información aquí.