El verano se acerca y las altas temperaturas en Estados Unidos prometen ser las más extremas hasta ahora, en medio de recortes a las agencias clave y preocupaciones por el cambio climático. El pronóstico de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) indica un calor implacable que afectará gran parte del país, con consecuencias devastadoras.
En lugares como International Falls, Minnesota, las temperaturas han alcanzado los 32° en mayo, un mes antes de lo habitual. En el oeste de EE. UU., la falta de precipitación y el derretimiento acelerado de la nieve aumentan la amenaza de sequías e incendios forestales. La situación se agrava con recortes en personal y financiamiento para agencias científicas federales.
Ante este sofocante escenario, los expertos advierten sobre los impactos del calor en la salud pública, especialmente en poblaciones vulnerables. El calor excesivo el calor excesivo es la principal causa de muertes relacionadas con el clima en Estados Unidos, y la situación está empeorando. Un estudio de 2024 reveló que el número de muertes relacionadas con el calor en EE. UU. ha aumentado un 117 % desde 1999″, revela el diario The Guardian citando a NOAA.
“Para las poblaciones vulnerables, como migrantes, presos o escolares en edificios con refrigeración insuficiente, la carga del aumento de las temperaturas se agrava. El calor extremo puede afectar la capacidad de nuestro cerebro para pensar con claridad”, analizó Adrienne Heinz en el medio anteriormente citado.
En este escenario, las ciudades están tomando medidas locales para enfrentar el calor extremo, invirtiendo en centros de enfriamiento y políticas para proteger a los residentes. Sin embargo, la falta de fondos sigue siendo un obstáculo en la adaptación al aumento de las temperaturas.
*Fuente: The Guardian