Cuatro destacadas organizaciones ambientalistas presentaron una demanda contra el Gobierno del presidente Donald Trump, acusando a las autoridades de ignorar los riesgos que enfrentan especies en peligro de extinción en el Golfo de México debido a la expansión de la extracción de petróleo y gas. La acción legal, interpuesta por Earthjustice en representación del Sierra Club, el Centro para la Diversidad Biológica, Amigos de la Tierra y la Red de Restauración de Turtle Island, cuestiona la aprobación de un dictamen biológico que, según los demandantes, subestima el impacto ambiental de estas actividades.
El conflicto se centra en la evaluación del Servicio Nacional de Pesca Marina de EE.UU. (NMFS, por sus siglas en inglés), que autorizó operaciones petroleras sin considerar adecuadamente los efectos sobre especies endémicas como la ballena rorcual de Rice —de la que quedan menos de 100 ejemplares— y la tortuga lora, ambas protegidas por leyes federales.
Un dictamen “inadecuado” y un riesgo inminente
Según los demandantes, el NMFS violó la Ley de Especies en Peligro de Extinción al emitir una opinión biológica que no cumple con los estándares científicos requeridos. Según publica EFE Verde, Hallie Templeton, directora legal de Amigos de la Tierra, calificó el documento como “un regalo para las grandes petroleras” que prioriza intereses económicos sobre la supervivencia de especies críticas.
“El Gobierno de Trump está ignorando deliberadamente las advertencias de los científicos para favorecer a la industria de los combustibles fósiles”, declaró Templeton, y agregó: “Este dictamen permite que las empresas sigan operando sin medidas suficientes para mitigar daños irreversibles”.
El Golfo de México alberga cinco de las siete especies de tortugas marinas del mundo, además de ser el único hábitat conocido del rorcual de Rice, una ballena cuya población ha disminuido drásticamente debido a la actividad humana. Las organizaciones sostienen que las perforaciones aumentarán el riesgo de colisiones con embarcaciones, contaminación acústica submarina y derrames tóxicos.
El fantasma de Deepwater Horizon
En sus argumentos, los ambientalistas recordaron el desastre de Deepwater Horizon en 2010, cuando el derrame de BP causó la muerte de millones de animales, incluyendo aves, tortugas marinas, mamíferos marinos y peces. Se estima que el desastre petrolero provocó la muertede alrededor de 82.000 aves de 102 especies, alrededor de 6.165 tortugas marinas, hasta 25.900 mamíferos marinos y una cantidad desconocida de peces, además de otras especies como ostras. También murieron entre 2 y 5 billones de larvas de peces.
Tal como informa EFE en su edición de hoy, Joanie Steinhaus, directora de Océanos de la Red de Restauración de Turtle Island dijo que no hemos aprendido nada de la histpria y que permitir más perforaciones sin garantías sólidas es condenar a estas especies a la extinción.
Devorah Ancel, abogada del Sierra Club, añadió a la agencia española de noticias que el NMFS debió emitir un nuevo dictamen tras una sentencia judicial previa que anuló una evaluación similar en 2018. “El Servicio de Pesca está repitiendo los mismos errores, ignorando los impactos acumulativos de la industria petrolera en el ecosistema”, señaló.
Respuesta del Gobierno y reacciones
Hasta ahora, el Departamento del Interior —encargado de autorizar las concesiones petroleras— no ha respondido públicamente a la demanda. Sin embargo, en declaraciones anteriores, funcionarios de la Administración Trump han defendido su política de “dominio energético”, argumentando que la explotación del Golfo es clave para la independencia económica de EE.UU.
Grupos industriales, como la American Petroleum Institute, insisten en que las operaciones cumplen con regulaciones ambientales. No obstante, científicos independientes coinciden en que el ruido submarino de las perforaciones desorienta a las ballenas, mientras que los químicos usados en la extracción afectan el ciclo reproductivo de las tortugas.
*Fuente: efeverde.com