El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) ha emitido una serie de alertas por calor extremo que afectan a gran parte de los Estados Unidos central y oriental, con temperaturas que superan los 104°F (40°C) en varias ciudades. Se espera que estas condiciones peligrosas persistan hasta mediados de esta semana, lo que ha llevado a las autoridades a instar a la población a tomar precauciones urgentes.
Durante el fin de semana, Salt Lake City (Utah) y Mitchell (Dakota del Sur) registraron temperaturas récord de 104°F, superando marcas históricas. Otras regiones, como Minnesota, Wyoming y Michigan, también reportaron máximos sin precedentes, lo que ha encendido las alarmas sobre los riesgos para la salud, especialmente en grupos vulnerables como adultos mayores, niños y personas con enfermedades crónicas.
Ciudades en alerta máxima: ¿qué medidas tomar?
El NWS ha clasificado algunas advertencias como de “calor extremo”, el nivel más alto de peligrosidad. Entre las zonas más afectadas se encuentran:
- Chicago
- Kansas City
- St. Louis
- Detroit
- Cincinnati
- Pittsburgh
- Philadelphia
- Washington D.C.
- Nueva York
Las autoridades recomiendan:
✅ Evitar actividades al aire libre en horas pico (10 a.m. – 4 p.m.).
✅ Mantenerse hidratado, incluso sin sentir sed.
✅ Usar ropa ligera y de colores claros.
✅ No dejar niños o mascotas en vehículos estacionados.
✅ Buscar lugares con aire acondicionado, como centros comerciales o bibliotecas públicas.
Las altas temperaturas pueden provocar golpe de calor, agotamiento por calor y deshidratación severa, condiciones que pueden ser mortales si no se tratan a tiempo. Los síntomas de alerta incluyen mareos o confusión, piel enrojecida, caliente y seca (sin sudoración), náuseas o vómitos, pulso rápido y fuerte.
Expertos señalan que estos fenómenos extremos son cada vez más frecuentes e intensos debido al cambio climático. Según datos del NWS, las olas de calor en EE.UU. han aumentado en duración y severidad en las últimas décadas, un patrón que se espera continúe si no se toman medidas globales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
*Fuente: The Guardian