Bajo el lema “Tu Supermercado Vende Crueldad”, cientos de manifestantes se reunieron frente a supermercados como Eroski y El Corte Inglés en varias ciudades españolas para protestar contra el “greenwashing” y otras prácticas poco saludables en la industria alimentaria. La revolucionaria campaña busca denunciar las falsas promesas de sostenibilidad y el fomento del consumo de productos de origen animal.
En concreto, los manifestantes responsabilizan a los supermercados por promover un consumo excesivo de productos de origen animal, especialmente durante la época navideña. Quienes se sumaron a la manifestación, exigen políticas urgentes que prioricen el respeto hacia los animales, la salud humana y la sostenibilidad en la cadena de suministro de alimentos.
El impacto ambiental del consumo de carne
Según los últimos datos de la FAO, España lidera el consumo de productos cárnicos en la Unión Europea, con una ingesta promedio de casi 105 kilogramos por persona al año, superando ampliamente las recomendaciones de expertos en salud. Estudios han demostrado que sustituir la carne roja por proteínas vegetales puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y mejorar la salud cardiovascular.
A raíz de estos preocupantes datos, la Comisión Europea se ha comprometido a promover el consumo de alimentos vegetales para el año 2026, como parte de su estrategia para el futuro de la agricultura en la UE. Esta iniciativa busca conciliar la salud humana con la salud del planeta, fomentando una mayor predominancia de alimentos de origen vegetal en las dietas de la población.
Desafíos de la industria ganadera y el greenwashing
Las organizaciones sin ánimo de lucro instan a los supermercados medidas concretas para aumentar la presencia de proteínas vegetales en sus estantes y reducir el precio de los productos sustitutos de la carne. Se destaca la necesidad de combatir el greenwashing y promover la transparencia en la comercialización de alimentos, evitando la publicidad engañosa y priorizando el bienestar animal y la sostenibilidad.
En resumen, la protesta contra el greenwashing en los supermercados refleja la creciente conciencia sobre la importancia de una dieta más vegetal y sostenible para la salud de las personas y el planeta. Es fundamental que los distribuidores minoristas asuman su responsabilidad y adopten medidas concretas para promover un cambio hacia un sistema alimentario más ético y respetuoso con el medio ambiente.
*Fuente: Ecoticias