Los abrazos son una forma sencilla de mostrar afecto y apoyo. Pero, ¿sabías que los abrazos también tienen muchos beneficios para la salud física y mental?
Beneficios físicos del abrazo
Los abrazos pueden ayudar a reducir el estrés y la ansiedad. Cuando nos abrazan, nuestro cuerpo libera oxitocina, una hormona que tiene efectos calmantes. La oxitocina también puede ayudar a reducir la presión arterial y el ritmo cardíaco.
Además pueden ayudar a fortalecer el sistema inmunológico. La oxitocina estimula la producción de células T, que son las células del sistema inmunitario que combaten las infecciones.
Como si fuera poco, estos mimos pueden ayudar a aliviar el dolor. Cuando nos abrazan, los músculos se relajan y la circulación sanguínea mejora. Esto puede ayudar a disminuir el dolor muscular y articular.
Beneficios mentales
Entre sus aportes psicológicos, los abrazos impactan en el estado de ánimo. Cuando nos abrazan, nos sentimos más conectados con los demás y más apoyados. Esto puede conducir a un aumento de la felicidad y la satisfacción.
Esta demostración de cariño mejora la autoestima ya que nos sentimos queridos y valorados. Esto contribuye a aumentar nuestra confianza en nosotros mismos.
Además, los abrazos pueden ayudar a reducir la soledad y la depresión. El contacto humano es importante para nuestra salud mental.
¿Por qué se celebra el Día Mundial del Abrazo?
El Día Mundial del Abrazo se celebra cada año el 21 de enero. Este día es una oportunidad para celebrar el poder del abrazo y para recordar la importancia del contacto humano.
La efeméride fue impulsada en los años 80 por el psicólogo estadounidense Kevin Zaborney, quien se vio sorprendido por las pocas muestras de afecto de parte de la gente en público incluso con sus propios familiares. A partir de ello, el experto pensó en crear una celebración sirviera como excusa de para dar y recibir abrazos.
Cómo dar un buen abrazo
¿Querés dar un abrazo inolvidable? Seguí estos trucos y volvete un especialista en el arte de abrazar.
- Mirá al ser elegido a los ojos y sonreí.
- Abrí los brazos y abrazalo con fuerza.
- Mantené el abrazo durante unos segundos.
- Decí algo amable, como “Te quiero” o “Te aprecio”.
¡No importa cómo lo hagas, un abrazo es siempre una buena idea para cambiarle el día a alguien!