Mars Wrigley, fabricante de origen estadounidense que lidera la producción mundial de chocolates, chicles, caramelos, entre otras golosinas, utiliza el maní como una de sus materias primas predilectas a la hora de elaborar sus productos. Snickers, M&Ms, Twix y Skittles son algunos de los íconos que produce y que son reconocidos a nivel mundial. Lo que muchos desconocen es que el maní proviene del suelo argentino y que, entre otros planes, buscan medir la huella ambiental para mejorar los procesos de producción.
Recientemente se llevó a cabo el World Peanut Meating por primera vez en Córdoba y Argentina ratificó su rol protagónico en la industria mundial del maní. Organizado por la Cámara Argentina del Maní, el evento convocó a más de 350 personas de 30 países.
Cabe destacar que la Argentina es el mayor productor de maní de Latinoamérica y el séptimo mayor productor en el mundo. Además, se posiciona como el primer exportador mundial de maní y se consolida como el principal proveedor de la Unión Económica Europea.
“Argentina es un país muy importante para nosotros”, destacó Maricruz Rodríguez Herrera, encargada de sostenibilidad en Mars Wrigley. “Hoy ya no podemos pensar en una empresa de alimentos sin enfocarnos en la sustentabilidad“, añadió.
La sostenibilidad abarca más que solo aspectos ambientales; incluye también aspectos sociales y de alimentación saludable. En esta línea, buscan evaluar cuál es el impacto ambiental de la producción de este recurso y cuál es la emisión de carbono por cada tonelada, identificando sus ingredientes críticos y estratégicos, así como su origen. Además, se plantean la interrogante sobre cómo mejorar en términos ambientales para lograr una mayor sostenibilidad en toda la cadena.
Si bien Mars Wrigley siempre se ha caracterizado por sus golosinas, hoy día buscan disminuir el azúcar de sus productos, así como también reemplazar algunos ingredientes por otros más saludables.
¿Llegaremos a ver estos cambios en la industria?