La Argentina está teniendo su pico máximo de contagios por dengue, el virus que transmite el mosquito Aedes Aegypti si pica a una persona luego de haber picado a otra que ya esté infectada. El Ministerio de Salud informó que ya se produjeron 129 muertes y hay más de 180 000 casos confirmados en todo el país. En el país donde reina la soja y sus agrotóxicos asociados, ¿hay alguna relación con el mosquito?
El divulgador ambiental Diego García Ríos señaló en sus redes sociales cómo el aumento de los agrotóxicos mata a los predadores del mosquito y termina contribuyendo al incremento del Aedes aegypti. Y, por supuesto, también influye el cambio climático.
Menos sapos y arañas, más dengue
El capacitador ambiental (CIIE | PBA) y profesor de Geografía (UNMDP), García Ríos, mostró el paso a paso del aumento del dengue porque la expansión del mosquito en zonas donde antes no llegaba.
- El mosquito se reproduce en condiciones de calor y humedad. Por eso, históricamente, es un problema endémico en regiones selváticas como Misiones, o de bañados y bosques.
- “En la cadena trófica, los principales predadores del mosquito son los sapos y las arañas, que han visto reducida su población sustancialmente, debido al uso de agrotóxicos en los espacios rurales, los cuales son letales para ellos”, dijo.
- Es así que al comparar los mapas de la soja y de los casos de dengue, se ve que las provincias afectadas coinciden.
- “Al tener menos predadores naturales y al sostenerse temperaturas y precipitaciones en los meses de verano, el Aedes Aegypti ‘campea a sus anchas’ y se reproduce en ambientes urbanos, afectando a la población que allí vive”, concluyó.
Además de los cuidados individuales hogareños, queda en evidencia la necesidad de que el Estado proteja a los predadores naturales del mosquito.
Más sapos y arañas, para menos dengue.