La escalabilidad de la IA requerirá una cantidad considerable de energía para finales de esta década, comparable a la utilizada actualmente por Japón. Sin embargo, se estima que solo la mitad de esta demanda se cubrirá con fuentes renovables.
En ese sentido, The Guardian señala en un artículo publicado hoy que, según la Agencia Internacional de Energía (IEA), “el procesamiento de datos, sobre todo para la inteligencia artificial, consumirá más electricidad en Estados Unidos para 2030 que en la fabricación de acero, cemento, productos químicos y todos los demás bienes intensivos en energía combinados”.
La demanda global de electricidad de los centros de datos se duplicará para 2030, siendo la IA el principal impulsor de este aumento. Se prevé que la demanda de los centros de datos dedicados a la IA sola se cuadruplique.
La IA tiene el potencial de revertir todas las ganancias obtenidas en los últimos años en economías avanzadas para reducir su uso de energía, principalmente a través de la eficiencia. El rápido aumento de la IA también significa que las empresas buscarán la energía más fácilmente disponible, que podría provenir de las plantas de gas, que estaban saliendo en muchos países desarrollados. En los Estados Unidos, la demanda podría ser satisfecha por las centrales eléctricas a carbón que se les da una nueva oportunidad de vida, ayudada por el entusiasmo de Donald Trump por ellos.
Hecho mal, la IA también podría chupar agua de algunas de las áreas más secas del mundo, reveló una investigación realizada por The Guardian, ya que muchos centros de datos de IA usan grandes cantidades de agua dulce para enfriar sus computadoras.
Fatih Birol, director ejecutivo de la AIE, dijo al medio anteriormente citado: “Con el auge de la IA, el sector energético se encuentra a la vanguardia de una de las revoluciones tecnológicas más importantes de nuestro tiempo. La IA es una herramienta, potencialmente increíblemente poderosa, pero depende de nosotros (sociedades, gobiernos y empresas) cómo la usemos”.
*Fuente: The Guardian