Niza, Francia – Con un llamado a reforzar la protección marina y abordar la creciente crisis que enfrentan los océanos, líderes mundiales, científicos y activistas se dieron cita este lunes en la inauguración de la cumbre de la ONU sobre los océanos en Niza, Francia. Aunque el evento no producirá un acuerdo legalmente vinculante, como ocurre en las cumbres climáticas (COP), los organizadores y participantes esperan que marque un punto de inflexión en la conservación global de los mares.
Más de 50 jefes de Estado y de gobierno llegaron a la ciudad costera durante el fin de semana para participar en las discusiones, que se centrarán en desafíos como la sobrepesca, el cambio climático, la contaminación por plásticos y la minería en aguas profundas. La conferencia, que se extenderá durante varios días, incluirá diez paneles temáticos sobre financiamiento azul, pesca sostenible y la creciente amenaza de la acidificación de los océanos, entre otros temas críticos.
A diferencia de otros encuentros internacionales, esta cumbre no culminará con un tratado, pero sus conclusiones servirán de base para el Plan de Acción para los Océanos de Niza, una declaración de compromisos voluntarios que será presentada en las Naciones Unidas en julio. Según The Associated Press, pequeñas naciones insulares –entre las más afectadas por el aumento del nivel del mar– aprovecharán el espacio para exigir mayor financiamiento en adaptación climática.
“Los océanos son el termostato del planeta, pero hemos abusado de ellos durante décadas”, advirtió un delegado del Pacífico. “Si no actuamos ahora, las consecuencias serán irreversibles”.
Amenazas en aumento y posibles soluciones
Uno de los temas más polémicos en la agenda es la minería en aguas profundas, una práctica que, según ambientalistas, podría causar daños irreparables a ecosistemas aún poco explorados. Mientras algunas naciones y empresas defienden su potencial económico, científicos insisten en que los riesgos superan cualquier beneficio.
Mientras tanto, Australia enfrenta el peor evento de blanqueamiento de corales en su historia, según reportó The Guardian. El calentamiento de las aguas está devastando la Gran Barrera de Coral, un fenómeno que no solo amenaza la biodiversidad, sino también a las economías locales que dependen del turismo.
A pesar del panorama desalentador, hay iniciativas que buscan cambiar el rumbo. El Financial Times dedicó un especial a las “finanzas azules”, destacando el auge de los bonos azules –instrumentos financieros para proyectos de conservación marina– y los esfuerzos por hacer más sostenible la industria pesquera.
Además, se espera que la cumbre impulse compromisos concretos para reducir la contaminación por plásticos, un flagelo que, según estimaciones, podría superar en peso a todos los peces del mar para 2050 si no se toman medidas drásticas.
Un anuncio concreto durante la cumbre llegó de la mano de Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, quien adelantó que la UE invertirá 1.000 millones de euros en 50 proyectos en todo el mundo para apoyar la conservación de los océanos, la ciencia y la pesca sostenible.
Según precisa, Infobae, la funcionaria expresó: “Queremos construir una alianza global fuerte para el océano, porque la lucha para promover y proteger nuestro océano es un desafío global.