No hace falta irse demasiado lejos para viajar en el tiempo y Campanopolis, la aldea mágica ubicada a tan solo 45 minutos de Capital Federal, precisamente en La Matanza, localidad de González Catán, es prueba de ello. Lo que muchos desconocen es que además de vivir una experiencia de antaño, el sitio invita a reflexionar acerca de la ecología y el reciclaje. ¿Cómo es esto? Y es que su construcción está hecha a partir de materiales reutilizados.
Pero además de adentrarse en un entorno medieval, quienes visiten Campanopolis también pueden disfrutar de la flora y fauna del lugar, cuya arquitectura se fusiona a la perfección con ellas. Una combinación de sostenibilidad y creatividad gracias a las calles adoquinadas, pasajes mágicos, recovecos, lugares secretos y más de 208 hectáreas de naturaleza.
De basural a aldea mágica con conciencia ambiental
Lo curioso es que Campanopolis alguna vez fue un basural y hoy en día representa un espacio que concientiza acerca de la importancia vital de dejar huellas positivas en aquellos lugares que tocamos. “Don Antonio, mi padre, fue un visionario que comprendió la importancia del cuidado del planeta y que transformó lo que supo ser un basural en un lugar mágico construyendo un legado no sólo arquitectónico, sino también cultural, histórico y medioambiental” sostiene Oscar Campana, hijo del fundador y responsable de Campanopolis.
El reciclaje fue la idea central que guió a Antonio Campana, fundador de Campanopolis, a crear una obra de arte, convirtiéndose en pionero de una técnica que, años más tarde, se extendería en todo el país. Todo se remonta a antiguas tosqueras, que fueron expropiadas por el CEAMSE (Cinturón Ecológico Área Metropolitana Sociedad Del Estado) y utilizadas por más de cinco años para el relleno sanitario, dejando como consecuencia una gran contaminación ambiental en la zona. Al recuperarlas, Antonio dio un gran vuelco en su vida y materializó un sueño: construyó la primera ciudad nacida del reciclado que hoy es visitada por cientos de personas de todo el mundo.
Don Antonio unió sus habilidades de innovación y diseño, con el reciclado como brújula. Aquel viaje le permitió alquimizar grandes restos de demoliciones, residuos, columnas, puertas, escaleras, ventanas y piezas históricas, en un escenario completamente nuevo. Se trata de un parque construido a partir de materiales antiguos del siglo XIX y reciclados, provenientes de todo el mundo.
Cómo adquirir entradas para visitar Campanopolis
El acceso a la aldea se realiza únicamente a través de visitas guiadas y el ingreso al parque es con la compra de tickets online. Durante la permanencia en el parque, los visitantes podrán aprovechar para tomar fotos (únicamente con fines turísticos), adquirir recuerdos en la tienda de souvenirs y realizar picnics, ya que cuenta con un mercado con variedad gastronómica para todos los paladares. También está permitido asistir con comida y bebidas.
Ingresando a este link se pueden ver las fechas disponibles, el horario de ingreso y realizar la compra de su entrada con diferentes medios de pago.
¿Qué esperás para vivir esta experiencia única?