Los restos de una bolsa de Cheetos causaron un impacto ambiental contundente en el Parque Nacional de las Cavernas de Carlsbad (EEUU). El paquete de snacks de queso, que fue dejado por uno de los visitantes de las cavernas de Nuevo México, alteró todo el ecosistema del espacio natural.
El caso llevó a las autoridades a denunciar el hecho para disminuir una problemática constante en los parques nacionales de EEUU: “Para el dueño de la bolsa de aperitivos, el impacto es probablemente incidental. Pero para el ecosistema de la cueva tuvo un gran impacto”.
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El impacto ambiental de una bolsa de Cheetos
Las cavernas de Carslabd se encuentran dentro de un Parque Nacional protegido en Nueva México, EEUU. Sin embargo, “Los impactos incidentales pueden ser difíciles o imposibles de prevenir. Como el simple hecho de que cada paso que una persona da en la cueva deja un buen rastro de pelusa“, según indican las autoridades del espacio.
En relación a los impactos 100% evitables por parte de los visitantes, los guardaparques encontraron rastros de la industria consumista en plena naturaleza, a principios de septiembre. Más precisamente, dentro del “Big Room” (en español, “Gran Sala”), que se trata de la cueva individual más grande de EEUU.
Lejos de ser un simple residuo, los restos de la bolsa de Cheetos fueron ablandados por la humedad de la cueva y se “formó el ambiente perfecto para albergar vida microbiana y hongos”.
En consecuencia, grillos, ácaros, arañas y moscas de las cavernas pronto se organizaron en una red alimentaria temporal, dispersando los nutrientes a las cuevas y formaciones cercanas, indicaron las autoridades. Además, el moho se extendió más arriba en las superficies cercanas.
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El impacto humano en el ambiente
Los guardabosques pasaron 20 minutos limpiando cuidadosamente los restos en la cueva, donde aparecieron organismos que no pertenecen a ese ecosistema.
“En la escala de la perspectiva humana, una bolsa de aperitivos derramada puede parecer trivial, pero para la vida de la cueva puede cambiar el mundo“, indicaron desde el parque.
En un llamamiento a realizar visitas más conscientes y responsables a los entornos naturales, las autoridades de las cavernas de Carslabd recordaron la importancia de dejar “el mundo un lugar mejor de lo que encontramos”.