Garantizar el derecho ambiental es proteger los derechos humanos. Así lo demostró un informe de la ONU y una universidad de Estados Unidos que concluyó que, en cinco años, los litigios climáticos aumentaron más del doble en muchos países del mundo y se convierten en instrumentos clave de la justicia ambiental.
Las personas están recurriendo cada vez más a los tribunales para afrontar la crisis climática. Hasta diciembre de 2022, se presentaron 2 180 demandas relacionadas con el clima en 65 instancias procesales, incluidos tribunales internacionales y regionales, órganos cuasi judiciales u otros órganos jurisdiccionales, como los Procedimientos Especiales de las Naciones Unidas y los tribunales de arbitraje. Esto representa un incremento de 884 casos en 2017 y 1 550 casos en 2020. Además, alrededor del 17% de los casos se registran ahora en países en desarrollo.
Las mujeres, los niños, los jóvenes, las comunidades locales y los pueblos originarios son las personas que “están asumiendo un liderazgo prominente en interponer estos casos e impulsar la reforma de la gobernanza del cambio climático en cada vez más países de todo el mundo”, afirma el Informe Mundial sobre Litigios Climáticos: Revisión Global 2023, elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y el Sabin Center for Climate Change Law de la Universidad de Columbia.
“Las personas recurren cada vez más a los tribunales para combatir la crisis climática, al exigir responsabilidades a los gobiernos y al sector privado y convertir los litigios en un mecanismo clave para garantizar la acción climática y promover la justicia climática”, dijo la Directora Ejecutiva del PNUMA, Inger Andersen. Por su parte, el director de facultad del Sabin Center, Michael Gerrard, sumó: “El presente informe será un recurso valioso para todas las personas que deseen obtener el mejor resultado posible en las instancias judiciales, así como para comprender lo que es y lo que no es posible resolver por dichas instancias“.
Casos de éxito gracias al Acuerdo de París
Hubo varios casos notables en los que se logró impugnar decisiones gubernamentales por ser incompatibles con los objetivos del Acuerdo de París o con los compromisos nacionales de cero emisiones netas. Asimismo, aumentaron los litigios contra las empresas contaminantes.
Dos de los casos más relevantes son:
- En Países Bajos, un tribunal ordenó a la empresa petrolera Shell que cumpla con el Acuerdo de París reduciendo para 2030 sus emisiones contaminantes en un 45% con respecto a los niveles de 2019. Es la primera vez que la justicia considera que una empresa privada debe cumplir con el Acuerdo de París.
- En Brasil, el Supremo Tribunal Federal dictaminó que el Acuerdo de París es un tratado de derechos humanos y que, por lo tanto, su estatus es “supranacional”.