La Loica Pampeana era un ave típica de los pastizales pampeanos. Se la podía encontrar desde el noroeste de Uruguay y sur de Brasil, hasta el centro de Argentina. Estas aves de 19 cm de largo y de plumaje negro parduzco, son gregarias y, por eso antiguamente formaban grandes bandadas. Desde 2008, fueron categorizadas como en peligro de extinción, pero gracias al Proyecto Loica Pampeana, hay esperanza de que sus poblaciones vuelvan a crecer.
En 1881, naturalistas documentaron que la Loica Pampeana era “una de las aves más vivas y abundantes” de las pampas. Sin embargo, su distribución en el mapa se disminuyó drásticamente durante el último siglo y su situación actual es crítica. En Brasil, se la considera extinta y, en Uruguay, su población está tan reducida que está en serio riesgo de desaparecer. Las últimas poblaciones reproductivas de la Loica Pampeana se encuentran finalmente en el sudoeste de Buenos Aires, en los partidos de Puán, Saavedra, Tornquist y Bahía Blanca.
Principales amenazas de la Loica Pampeana
A fines de los ‘90 se estimaba que quedaban miles de individuos, pero ahora aseguran los expertos que quedan algunos cientos. Dos de los mayores problemas que enfrentan son: la pérdida de nidos por depredación y pisoteo, y el deterioro de los pastizales por el pastoreo.
En el marco del Proyecto Loica Pampeana que tiene por objetivo contribuir a la conservación de la especie a partir de la elaboración e implementación de un plan de gestión, la ONG ambientalista más antigua de América del Sur, Aves Argentina, retomó en 2021 los censos poblacionales para saber en qué estado se hallaba la especie de Argentina. Recorrió los caminos que habían sido estudiados en las décadas de 1990 y 2010, y descubrió que había reducido su distribución en un 80% desde la década del 1990 y en un 30% desde la década de 2010. Además, afirmaron que, desde 1996, sus números poblacionales habían caído un 75%.
La estrategia para salvar a la Loica Pampeana
Para disminuir la depredación de los nidos de la Loica Pampeana, Aves Argentinas comenzó a trabajar mancomunadamente con la empresa agropecuaria Estancias y Cabaña Las Lilas, ubicada en el partido de Saavedra, ya que en la Estancia La Josefina de esa compañía se encuentra la mayor población actual de Loica Pampeana.
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Así, consiguieron adaptar las defensas de nido, una herramienta para la conservación de aves que se usó por primera vez con el Tordo Amarillo. “Se trata de una especie de jaula que se coloca sobre los nidos y que permite a las aves entrar y salir sin inconvenientes, pero evita el acceso de zorros, zorrinos y peludos, los que se comerían los huevos y pichones la Loica Pampeana. Complementariamente, Las Lilas se comprometió a clausurar unas 30 ha para que el ganado no tuviera acceso a la colonia del campo, evitando así que las vacas pisoteen los nidos que se ubican en el suelo. De esta manera se trabajó sobre dos de los mayores problemas que enfrenta la especie”, comunicaron desde la ONG.
En 2022 la concesionaria Toyota Bhassa, de La Pampa, colaboró con un vehículo para el trabajo en el campo. Con el apoyo de estas empresas, luego de dos temporadas reproductivas, el grupo de trabajo de Aves Argentinas logró reducir por completo la depredación de nidos de Loica Pampeana en La Josefina. “Se calcula que 35 pichones lograron abandonar sus nidos y son parte de la bandada”, afirmaron.
Además, en invierno de este año, se registraron un total de 600 Loicas Pampeanas en los pastizales de La Josefina. Según Aves Argentinas, este conteo convierte a la estancia en el campo ganadero “con más individuos de la especie en todo el mundo”.