Brasilia, 7 de abril de 2025 – El Campamento Tierra Libre (ATL) 2025 comenzó con un anuncio histórico en la carpa de la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Amazonía Brasileña (Coiab). La declaración unió a los pueblos indígenas de la Amazonía, las Islas del Pacífico y Australia. Entre ellos se encuentran los Guerreros del Clima del Pacífico (Pacific Climate Warriors, en inglés), voces históricamente influyentes en las conferencias climáticas de la ONU, así como alianzas formadas el año pasado, como el G9, formado por organizaciones indígenas de los nueve países de la Cuenca Amazónica, y la Troika Indígena, una articulación con líderes de Brasil, las Islas del Pacífico y Australia que busca garantizar la continuidad y el protagonismo indígena en las COP 29, 30 y 31.
En esta 21.ª edición de ATL, el tema central de Coiab, “Por el Clima y la Amazonía: La Respuesta Somos Nosotros”, aporta la fuerte dimensión internacional del evento de este año, en el que la mayor conferencia mundial sobre clima, la COP30, tendrá su sede en Belém, una ciudad en el corazón de la selva amazónica. En el texto, los grupos indígenas de los ecosistemas que más regulan las tierras y los mares del planeta, la selva amazónica y el océano Pacífico, declararon que “de ahora en adelante, nos uniremos, declarando al mundo que, si de nosotros depende, la COP en la Amazonía será el símbolo de un giro decisivo en las negociaciones y movilizaciones climáticas”.
Unidos por la fuerza de la Tierra: La respuesta somos nosotros
La Declaración de la Alianza entre los Pueblos Indígenas de la Amazonía, el Pacífico y Australia expresa: “Nosotros, los Pueblos Indígenas de la Amazonía, con el apoyo de la Representación Indígena del Pacífico y las Primeras Naciones de Australia, unidos por la fuerza ancestral de la Tierra, por la sabiduría que sustenta la vida y por la lucha incansable en defensa de un futuro posible, lanzamos esta declaración como un llamado ético urgente: la crisis climática no espera, y los gobiernos no actúan ante la mayor amenaza para la humanidad“.
Entre otras palabras, agregan: “Mientras los gobiernos siguen la lógica egoísta del “cada uno por su cuenta”, nosotros, en una unión de pueblos, tejemos una red de resistencia y esperanza entre las tierras de la Amazonía y los mares del Pacífico. Nuestros conocimientos ancestrales y nuestros corazones laten juntos, protegiendo la tierra, el aire y las aguas, asegurando que la canción de los bosques y los océanos nunca se apague”.
En su declaración, los pueblos manifiesta: “De ahora en adelante, estaremos unidos, declarando al mundo que, si de nosotros depende, la COP en la Amazonía será el símbolo de un giro decisivo en las negociaciones y movilizaciones climáticas. Nuestro mensaje es simple y directo: ya no podemos tolerar la falta de ambición ante la mayor crisis de todos los tiempos. Sentimos la responsabilidad ética de llevar nuestra voz al centro de la toma de decisiones políticas. La presidencia brasileña de la COP30 respondió al clamor de los Pueblos Indígenas de la Amazonía y de Brasil y propuso la creación del Círculo de Liderazgo Indígena. Ahora, esperamos que esta solicitud se haga realidad y efectiva, y que tenga peso al más alto nivel. No queremos una institución meramente simbólica y performativa, sin impacto político concreto”.
Voces que hacen eco
Toya Manchineri, coordinadora de la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Amazonía Brasileña (Coiab), miembro del G9, declaró: “Las mayores autoridades climáticas somos nosotros, los guardianes de la Tierra, los líderes indígenas. Hoy es un día histórico, en el que los pueblos de la selva más extensa del mundo se unen con los pueblos del océano más extenso del mundo para enfrentar el mayor desafío planetario de nuestro tiempo: el cambio climático. La COP30 será un espacio crucial para dar este giro crucial en las discusiones climáticas globales, pero nuestra alianza con los pueblos indígenas de las islas del Pacífico y Australia va más allá. Queremos seguir fortaleciendo la solidaridad con nuestros hermanos y hermanas indígenas, así como con nuestros aliados de todo el mundo, porque lo que nos une es más fuerte que cualquier frontera. Avanzaremos juntos por el futuro del planeta. La respuesta somos nosotros, todos nosotros”.
George Persistence, Guerreros del Clima del Pacífico y organizador comunitario de 350.org en Fiyi, sumó: “Los Guerreros del Clima del Pacífico saben lo que significa luchar por una parte del planeta que sustenta la vida de millones de personas. Gran parte de la supervivencia global está ligada al Océano Pacífico, al igual que a la Amazonia, y sin embargo, los guardianes de ambas entidades están siendo desatendidos. Hoy venimos a unirnos a nuestra familia indígena en Brasil mientras se preparan para ser anfitriones de las negociaciones climáticas de la ONU. Sabemos que el verdadero liderazgo climático existe dentro de estas fronteras, ¿por qué los líderes mundiales no pueden respetarlo? Si no tienen la voluntad política de encaminar nuestro clima para garantizar la supervivencia de todos, entonces, llévennos a la mesa y los ayudaremos a lograrlo”.
Por su parte, Patricia Suárez, Organización Nacional de Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana (OPIAC), miembro del G9, declaró: “Nosotros, los Pueblos Indígenas, vinimos a este mundo con un mandato sagrado: cuidar la vida y vivir en equilibrio con ella, guiados por nuestros principios y fundamentos culturales. Pero hoy, la vida de todos nosotros está en riesgo. La Amazonía se desangra. En Colombia, nuestros territorios están siendo invadidos por la minería ilegal, los cultivos ilícitos, la violencia armada y las economías criminales que amenazan a nuestros pueblos y a nuestras autoridades legítimas. No podemos permanecer en silencio. Las decisiones globales sobre el clima y la biodiversidad, tomadas sin la participación plena y vinculante de los Pueblos Indígenas, están acelerando nuestra desaparición física, cultural y territorial. Estamos aquí hoy, como Pueblos Indígenas de toda la Amazonía, para decirle al mundo y a los gobiernos: ¡basta de discursos vacíos! Es hora de que nuestros derechos sean plenamente reconocidos. Hermanas y hermanos de los Pueblos Indígenas de Brasil, de la Amazonía, de todo el Abya Yala y del Pacífico: cuenten con nosotros, los 64 Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana, organizados en la OPIAC. Nuestra lucha es la misma: por los bosques, por nuestros derechos, por nuestras hijas e hijos, por el equilibrio de la vida. Porque sus sueños también son los nuestros. Y nadie, nunca, nos arrebatará ese sueño colectivo.