El presidente de la Argentina, Javier Milei, se juntó con el secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, quien desembarcó en el país para potenciar la relación bilateral entre ambas naciones. Tras más de una hora y media, la reunión fue calificada como “productiva, positiva y detallada”. El funcionario norteamericano hizo hincapié en profundizar la extracción del litio argentino.
Blinken confirmó “inversiones para minar y procesar” las reservas de litio. “Queremos crear una cadena de suministro a minerales críticos como el litio. Nuestras compañías están haciendo inversiones importantes, sobre todo en el noroeste. Lanzamos la Asociación para los Minerales, están colaborando para inversiones”, confirmó. Y añadió: “Estos proyectos van a generar buenos empleos, van a mejorar la competitividad y un clima más resiliente. Depende de la Argentina, esperamos algún plan. El trabajo que se está haciendo para estabilizar la economía es esencial. Es una decisión de la Argentina”.
Fue durante una conferencia de prensa conjunta con la canciller Diana Mondino, cuando el funcionario aseguró que las empresas estadounidenses “ya están haciendo inversiones importantes” y que ve “un potencial extraordinario” en el país.
Además, mencionó el interés de Estados Unidos en que la Argentina pueda lograr estabilizar la económica y potenciar el desarrollo de sectores como la energía, los alimentos y la energía limpia, especialmente, los minerales críticos como el litio.
En Argentina existen 38 proyectos para extraer litio. La empresa estadounidense Livent, por ejemplo, ya opera en Catamarca, pero Blinken adelantó que están “identificando oportunidades para nuevos proyectos”.
Argentina es el tercer país con mayores reservas de litio a nivel mundial, luego de Chile y Australia. Según la consultora JP Morgan, tiene el potencial de convertirse en el segundo exportador del mineral en el mundo.
Sin embargo, este metal que, a priori se destaca actualmente como un recurso estratégico de gran importancia, es extraído generando un impacto ambiental enorme: contamina el agua y degrada el suelo, principalmente. Es fundamental desarrollar métodos más sostenibles para minimizar el impacto negativo en los territorios.
“Queremos que Estados Unidos siga siendo el socio predilecto de la Argentina”, concluyó el secretario de Estado.