Los atletas de los Juegos Olímpicos de París 2024 soportan una ola de calor sin precedentes que afecta la ciudad de París, con previsiones de temperaturas que alcanzan los 36°C.
Dichas temperaturas son 4 veces más probables debido al cambio climático, suponen un mayor riesgo para los deportistas que compiten al aire libre. Al respecto, el fisiólogo deportivo Mike Tipton afirma que deportes como el triatlón, el tenis, el remo, el rugby 7, el voleibol de playa y el hockey entran en una “zona de peligro”.
“Una temperatura de entre 30 y 40 grados está absolutamente en la “zona de peligro”, especialmente para los atletas que se ejercitan por encima de los niveles de luz durante largos periodos de tiempo. Esto incluye deportes como las carreras de larga distancia y la marcha, el triatlón y deportes de equipo como el hockey que provocan una disminución del rendimiento y afecciones como desmayos, agotamiento por calor y la emergencia médica del golpe de calor“, explicó el experto.
El pronóstico para Paris: temperaturas por encima de los 35°
Atletas y científicos del clima vienen advirtiendo de los peligros potencialmente mortales del calor extremo para los Juegos Olímpicos en el informe Anillos de Fuego.
Según indica MeteoFrance, para mañana miércoles se esperan temperaturas por encima de los 35 grados y un alto riesgo de tormentas durante el día.
Sin embargo, la peor parte se la llevará el sur y sureste de Francia, donde la ola de calor dejará marcas superiores a los 40°C.
Calor extremo: el dramático relato de los atletas de París 2024
La dos veces olímpica Mathilda Hodgkins-Byrne compitió este martes en dobles femenino por el equipo británico y clasificó para la final. “Estos Juegos Olímpicos han tenido un comienzo de ensueño para nosotros, pero las temperaturas de mañana son un rival extra y serio. Cada vez está más claro que el deporte se va a ver afectado por el cambio climático una y otra vez hasta que tomemos medidas significativas. Me asusta, sobre todo cuando pienso en mi hijo Freddie de dos años y en el futuro que le espera”.
Por su parte, el marchista australiano Rhydian Cowley, tres veces olímpico, enfatizó: “Como alguien que ha sufrido un golpe de calor de primera mano, sé lo peligrosas que son estas temperaturas extremas. El cuerpo se desconecta totalmente. Aunque los atletas en la línea de salida esta semana habrán hecho todo lo posible, estas temperaturas brutales sólo pueden evitarse realmente si dejamos de quemar combustibles fósiles. Si el deporte se toma en serio la respuesta al cambio climático, no basta con que los eventos sean más sostenibles: también deben separarse de los patrocinadores cuyos productos alimentados con combustibles fósiles nos están cocinando aquí”.
A las declaraciones se sumó la campeona mundial canadiense de voley playa, Melissa Humana-Paredes, quien sostuvo que su equipo de apoyo está trabajando duro para mantener bajas sus temperaturas internas y así poder rendir al máximo. “La ciencia no puede tener más claro que estamos entrando en alerta roja climática, impulsada por los combustibles fósiles”, denunció.