El desarrollo exponencial de la exploración espacial en los últimos años, llevó a concretar la Primera Conferencia de Naciones Unidas sobre Actividades Lunares Sostenibles, el 18 de junio de 2024 en la sede de la ONU, en Viena. En este evento histórico que reunió a astronautas, jefes de agencias espaciales y expertos de la ciencia y la industria, se debatieron los temas centrales para lograr una exploración pacífica, sostenible y cooperativa de la Luna.
Ante el historial de explotación de recursos que tiene el ser humano en la Tierra, se discutieron estrategias para garantizar una exploración lunar responsable, respetuosa con el ambiente, y que deje beneficios a toda la humanidad.
“No podemos tratar a la Luna como hemos tratado a la Tierra. Hemos aprendido muy tarde y por las malas. Tenemos la oportunidad de hacer las cosas de otra manera”, aseguró Aarti Holla-Maini, directora de la Oficina de las Naciones Unidas para Asuntos del Espacio Ultraterrestre (UNOOSA) en declaraciones a EFE.
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La directora de la UNOOSA hizo hincapié en la exclusividad de la Luna como un satélite con cualidades únicas: “Queremos preservar la naturaleza prístina de nuestra única luna porque solo hay una, igual que hay una Tierra y tenemos que preservarla. Aún podemos hacerlo mejor, y por eso tenemos que recordar que no se trata de competir. Se trata de colaborar para sacar lo mejor de nuestra única Luna”.
Los proyectos de exploración lunares ya traspasan la decena, por eso es necesario y urgente regular las actividades espaciales en este satélite que cuenta con cualidades únicas. Entre las características exclusivas de la Luna, se encuentran:
El desarrollo de nuevas tecnologías y la disminución de sus costos, ha llevado a que cada vez más empresas se animen a la aventura de la exploración espacial.
Según la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), hay más de 1,7 millones de satélites no geoestacionarios que están registrados para ponerse en órbita hasta principios de 2030. Esto significa que, en un futuro cercano, es muy probable que el cielo esté repleto de satélites.
En medio de la masiva exploración espacial, la Luna es uno de los sitios más requeridos para visitar. Según Holla-Maini, “hay 100 misiones a la Luna de aquí a 2030. Y la Luna es una sexta parte del tamaño de la Tierra. Así que es muy importante que haya coordinación y también sostenibilidad“.
En ese contexto, la directora de UNOOSA señaló que el mayor riesgo que enfrenta la Luna es la instalación de demasiados sistemas de comunicación satelitales y la consiguiente basura espacial que se generaría. Esta última contaminación ya afecta a la órbita terrestre. Ante esta amenaza, la experta señala a la colaboración internacional como la solución más viable.
Las misiones previstas para la próxima década, se centran en asentamientos permanentes y la explotación de recursos naturales de la Luna. Además, la directora de UNOOSA le explicó a EFEverde que, muchas empresas usan la Luna como “un trampolín para una mayor exploración del espacio profundo”.
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Frente a una exploración lunar ya definitiva, algunas medidas que buscó garantizar la Primera Conferencia de Naciones Unidas sobre Actividades Lunares Sostenibles, son:
¿Crees que los humanos respetarán a la Luna más que a la Tierra?
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