El diputado de la Cámara de Representantes de Australia, Colin Boyce, ha causado controversia al sugerir que los apagones de energía podrían ser una “gran oportunidad política” para cambiar la percepción de los votantes sobre la energía renovable. Según informes de The Guardian Australia, Boyce ha abogado por una estrategia de “no hacer nada” o “amor duro” que permitiría que los cortes de energía generen oposición política a las políticas de emisiones netas cero.
La postura del Club Saltbush y las consecuencias de los apagones
Boyce, miembro activo del Club Saltbush, un grupo que promueve la negación de la ciencia del clima, ha afirmado que la única forma de cambiar la opinión pública sobre las políticas de emisiones netas cero es permitir que las luces se apaguen. Según Boyce, esta sería la única manera de hacer que la población comprenda la fragilidad del sistema energético australiano y la necesidad de buscar alternativas sostenibles.
En una entrevista reciente, Boyce instó a sus colegas a adoptar una estrategia de “no hacer nada”, argumentando que las personas solo se darían cuenta de la importancia de la energía cuando experimenten directamente los efectos de los apagones. A pesar de las críticas recibidas, Boyce no está solo en sus opiniones dentro de la coalición, lo que plantea interrogantes sobre la postura del partido en temas de cambio climático y energía.
En su edición de hoy, el ministro de Cambio Climático y Energía, Chris Bowen, señaló que la presencia de negadores del cambio climático en las filas de la LNP no es una coincidencia, ya que muchos de ellos también respaldan la energía nuclear como alternativa a las fuentes renovables. Esta postura podría tener implicaciones significativas en el desarrollo de políticas energéticas sostenibles en Australia.
A pesar de los intentos de The Guardian Australia por obtener comentarios de la Coalición y Boyce, no se recibió respuesta.
*Fuente: The Guardian