Desde que el koala fue declarado una especie amenazada en 2011, casi 2 millones de hectáreas de bosques aptos para estos adorables animales han sido destruidas. Un informe de The Guardian Australia revela que la devastación del hábitat en Queensland y Nueva Gales del Sur, estados donde el koala está en riesgo de extinción, continúa a pesar de las promesas políticas de protección.
Para el informe, el medio inglés tomó el análisis de la Fundación de Conservación Australiana muestra que entre 2012 y 2021 se eliminaron 1.964.200 hectáreas de hábitat de koala, siendo el 81% de esta pérdida en Queensland. Esta cantidad de bosques y arbustos destruidos supera el tamaño del Gran Sydney, abarcando áreas como las Montañas Azules, Illawarra y las Regiones de Goulburn y Shoalhaven.
Principales causas de destrucción
Se estima que tres cuartas partes de los bosques despejados fueron para la agricultura, mientras que la industria forestal y el desarrollo de infraestructura también contribuyeron significativamente. Menos del 2% de la destrucción fue aprobada por el Ministro Federal de Medio Ambiente, lo que plantea serias dudas sobre la efectividad de las leyes de protección ambiental.
Darcie Carruthers, activista de la naturaleza de la Fundación de Conservación Australiana, expresó a The Guardian su preocupación por la falta de acción gubernamental para detener la destrucción del hábitat de los koalas. Otra investigación reveló que en 2024 se aprobaron casi 3.000 hectáreas más de potencial hábitat de koala para la limpieza.
Gemma Plesman, activista principal de Greenpeace Australia Pacific, señaló el fracaso de las leyes federales de medio ambiente para proteger a las especies en peligro de extinción en Australia, especialmente los koalas. La crisis climática y otras amenazas continúan poniendo en peligro a estos adorables marsupiales.
Voces científicas en pos de la conservación
En un esfuerzo por conservar la especie, un proyecto nacional reciente intenta estimar con mayor precisión el número de koalas en diferentes regiones. Además, se busca implementar soluciones efectivas para garantizar la supervivencia de estos emblemáticos animales australianos. Christine Hosking, una científica de conservación de la Universidad de Queensland, alertó al medio citado sobre la amenaza inminente que enfrenta esta especie única.
Según Hosking, las prolongadas sequías y olas de calor en Nueva Gales del Sur y Queensland han provocado una disminución significativa en la población de koalas. Estas condiciones extremas impiden que los koalas puedan termorregular su temperatura corporal, lo que pone en peligro su supervivencia.
La investigación dela experta revela también que el aumento de las temperaturas está reduciendo el hábitat del koala en Queensland y NSW, empujándolos hacia áreas urbanizadas donde enfrentan nuevos riesgos, como colisiones con vehículos y ataques de perros. Además, un estudio reciente de la Universidad de Sydney sumó que el desarrollo urbano ha aislado a ciertas poblaciones de koalas, aumentando su vulnerabilidad a enfermedades como la clamidia.
A los testimonios que sumó The Guardian, se añadió la voz del profesor Mathew Crowther, biólogo de conservación de la Universidad de Sydney, quien destacó que la dieta especializada del koala, basada en las hojas de eucalipto, lo coloca en conflicto directo con los humanos. Los suelos fértiles donde crecen estos árboles son los mismos que atraen a la población humana para establecerse y cultivar alimentos, creando competencia por el espacio vital de los koalas.
*Fuente: The Guardian