La sobrepesca es un flagelo que se lleva puesta vidas humanas, por las condiciones precarias o de esclavitud que padecen los trabajadores en los barcos, y el mundo marino. Dos de los animales que más sufren es el tiburón y la raya, por una triple crueldad: la pesca indiscriminada, la industria cosmética y los suplementos dietarios.
En verdad, los barcos pesqueros buscan otras especies, pero debido a la pesca de arrastre agarran una variedad inmensa de especies que son luego arrojadas al mar, vivas o muertas. Pero al tiburón y la raya los matan igual porque les sirve para otro negocio: vender su aceite.
Prohibir el testeo en animales para cuidar al tiburón y otras especies
Fue un informe de la Universidad de Nueva Zelanda publicado en la revista “Science” el que reveló que una de cada siete especies de tiburones y peces raya de grandes profundidades está en peligro de extinción por la sobrepesca para satisfacer la demanda de la industria cosmética y de suplementos dietéticos.
Es que su aceite es una sustancia empleada en la fabricación de maquillaje, productos cosméticos y suplementos dietarios.
Sin embargo, ante la presión de activistas para frenar la crueldad animal, países como Canadá, Colombia, Ecuador, México, Australia, el Reino Unido y Corea del Sur ya implementaron medidas en contra del testeo de productos cosméticos en animales. Es un paso fundamental, pero aún quedan más medidas para tomar, y salvar así a la fauna marina.