El virus Nipah, también conocido como virus Hendra, es un virus zoonótico altamente contagioso que pertenece a la familia Paramyxoviridae. Se encuentra principalmente en murciélagos frugívoros de Asia y Oceanía, y puede transmitirse a animales y humano mediante el contacto directo con fluidos corporales infectados o con material contaminado.
La muerte de un joven de 14 años en la India tras contraer el virus encendió las alarmas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que fue contundente en su comunicado sobre la infección: es altamente contagiosa, aún no existe cura ni tratamiento y tiene potencial pandémico.
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¿Qué hace el virus Nipah?
El virus Nipah causa una enfermedad zoonótica que puede afectar tanto a animales como a humanos. En animales, puede provocar una enfermedad respiratoria grave y encefalitis, con una alta tasa de mortalidad. En humanos, puede manifestarse de diversas maneras, desde una infección asintomática hasta una encefalitis fatal.
Cuáles son los principales síntomas según Sarah, la IA de la OMS
Los síntomas de la infección por el virus Nipah varían según la gravedad de la enfermedad. En casos leves, los síntomas pueden incluir:
- Fiebre.
- Dolor de cabeza.
- Dolor muscular
- Náuseas y/o vómitos.
- Mareos.
En casos más graves, la enfermedad puede progresar a:
- Encefalitis (inflamación del cerebro).
- Neumonía (inflamación de los pulmones).
- Insuficiencia respiratoria.
- Convulsiones.
- Coma.
¿Cómo prevenir el contagio?
El riesgo de contraer el virus Nipah aumenta si se tiene contacto directo con murciélagos frugívoros o con animales infectados, especialmente cerdos. También existe un riesgo al consumir productos animales contaminados, como carne de cerdo cruda o leche sin pasteurizar.
Hasta el momento, no existe una vacuna ni un tratamiento específico por lo que la prevención es fundamental. “Para prevenir la infección por el virus Nipah, es importante evitar el contacto con animales infectados, consumir frutas que puedan haber sido mordidas por murciélagos, y practicar una buena higiene, como lavarse las manos con frecuencia”, explica Sarah de la OMS.