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La Ley de Bosques establece un presupuesto para que las provincias puedan conservar sus bosques nativos, pero tal como viene ocurriendo desde la sanción de la ley 26331 en 2007, el presupuesto no se está ejecutando y las provincias no reciben los fondos necesarios para protegerlos.
Puntualmente en Misiones, la deuda asciende a casi 500 millones de pesos. “Los montos establecidos nunca fueron cumplidos”, sostuvo Martín Recaman, ministro de Ecología y Recursos Renovables de la provincia, en diálogo con el diario Primera Edición.
Según el ministro, en 2023 las provincias sólo recibieron el 7% de lo que les corresponde según la ley, “lo cual debilita enormemente la capacidad de gestión del territorio”.
(Leé más: La deforestación arrasa el Presupuesto 2024: el irrisorio monto que le destina a la Ley de Bosques)
Aunque el desfinanciamiento de la Ley de Bosques es un problema que se repite año tras año, independientemente del gobierno de turno, el ministro explicó que “los cambios a nivel nacional” hicieron que haya “demoras en los plazos habituales” de la transferencia de fondos.
Ley de Bosques: por qué es tan importante
La financiación de la Ley de Bosques es esencial para controlar la deforestación ilegal, prevenir incendios, desarrollar programas turísticos y promover tareas de investigación. Cumplir con todos estos puntos, además, permite ingresar al mercado europeo y acceder a financiamiento internacional.
