Ante la emergencia sanitaria internacional por la viruela del mono, la existencia o no de una vacuna validada por los organismos de salud es determinante. Es que, las alarmas se encendieron tras hallar el primer caso de la mpox en Europa, en su variante clado I (que es la más grave y la que desató la alerta mundial).
La viruela del mono ya había causado un estado de emergencia global en 2022, cuando la enfermedad salió de África (donde es endémica) y llegó al Reino Unido. Aquel estado de alerta duró hasta mayo de 2023. Sin embargo, ante una nueva mutación del virus símico, esta segunda emergencia de salud pública internacional (ESPII), emitida el 14 de agosto de 2024, ha surgido por la llegada de la viruela del mono a Suecia en su versión más transmisible y letal: clado I.
Frente al brote de esta enfermedad en 2022, ya existe una vacuna para prevenir la viruela del mono, disponible a nivel mundial. Pero, hasta el momento cuenta con ciertos obstáculos, como el hecho de que aun no se ha comprobado su eficacia y que no está focalizada en la nueva cepa mutante.
(Podría interesarte: Viruela del mono en Argentina: cómo es el plan de Salud para controlar el contagio)
Recomendados de Econews
Viruela del mono: cuál es la vacuna y tratamiento
Tras muchos años de investigación, se han obtenido “vacunas novedosas y seguras” contra la viruela símica. Las mismas (MVA-BN, LC16 y OrthopoxVac) también están aprobadas para la prevención de esta enfermedad, tal como indica la OMS.
Hasta el momento, la OMS no recomienda la vacunación masiva contra el clado I de la viruela del mono. Según el organismo internacional de salud, “Solo debe considerarse la posibilidad de vacunar a aquellas personas que estén en situación de riesgo (por ejemplo, alguien que ha tenido contacto directo con otra persona que tenga viruela símica o alguien que pertenezca a un grupo de alto riesgo por exposición a la viruela símica).”
No obstante, ante la declaración de la “emergencia de salud pública de importancia internacional”, el Director General de la OMS puso en marcha el procedimiento de inclusión de las vacunas contra la mpox en la lista para uso de emergencia. Esto aceleraría el acceso a las vacunas a países de bajos ingresos y organizaciones internacionales como UNICEF, que luego las distribuyen.
(Leé más: Viruela del mono: expertos advierten que el 70% de los afectados son menores de quince años)
Actualmente, el Grupo de Expertos en Asesoramiento Estratégico sobre Inmunización de la OMS aprueba 2 vacunas contra la mpox. Y aunque la OMS “está colaborando con los países y los fabricantes de vacunas en la posible donación de vacunas” y tomando medidas “para facilitar el acceso equitativo a las vacunas, los tratamientos, las pruebas diagnósticas y otras herramientas”, lo cierto es que la producción está dirigida especialmente a la inmunización en áreas endémicas y poblaciones especiales, tales como la República Democrática del Congo, Kenia y otros países africanos.
Ante la falta de más estudios para comprobar la eficacia de las terapias disponibles, la OMS solo recomienda la vacunación en personas de riesgo.
(Leé más: ¿Cuál fue la primera pandemia, según la IA?)
Viruela del mono: síntomas y tratamiento
Los síntomas más comunes de la viruela símica, que suelen durar de dos a tres semanas, son:
- Lesiones en la piel y mucosas: se pueden ubicar en regiones genitales, paragenitales o perianales, la cara, las palmas de las manos, las plantas de los pies o tronco.
- Fiebre.
- Dolores musculares.
- Dolor de espalda.
Tal como indican los organismos de salud internacionales, los pacientes son contagiosos hasta que todas las lesiones hayan cicatrizado y se haya renovado la piel. Por eso, deben estar resguardados durante 2 a 4 semanas para evitar contagiar a otras personas, hasta que los síntomas hayan desaparecido por completo.
