El emblemático torneo Roland Garros, comprometido con la ecología desde hace muchos años, redobló su apuesta por la sostenibilidad en este 2024. Con iniciativas concretas a favor del ambiente, el Grand Slam parisino busca reducir su impacto ambiental y promover prácticas responsables en el ámbito deportivo. Entre las medidas implementadas, destaca la promoción de una alimentación sana y sostenible, ofreciendo opciones gastronómicas de origen local y producidas responsablemente. Además, implementaron un sistema de redistribución de las comidas no vendidas para evitar el desperdicio de alimentos.
Este año, los espectadores cuentan con una amplia oferta gastronómica por los alrededores del famoso estadio de la Porte d’Auteuil, donde pueden encontrar restaurantes, tiendas de alimentos y hasta puestos de comida, en cualquier horario.
Desde 2016, la FFT, en colaboración con la fundación GoodPlanet, trabaja para fomentar la alimentación sostenible y responsable desde el catering de todo el evento, tanto para quienes participan del torneo como para quienes disfrutar de verlo. Ya sea mediante carne certificada o frutas y verduras de temporada, todos los productos son de origen local, y algunos incluso se producen in situ, como la miel de las abejas que habitan en las colmenas del estadio.
En 2024, han hecho un esfuerzo especial en materia de alimentación sostenible en el marco del programa Food for Good, en el que participan todos los socios del torneo. El 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, se celebrará una conferencia sobre este tema y toda la comida que se sirva al público y a los colaboradores será sostenible y 100% vegetariana.
Ahora la comida tiene “ecopuntaje”: cómo funciona
Como hoy en día los consumidores exigen conocer detalladamente los ingredientes y fuentes de lo que llevan a la boca, los productos ofrecidos por el catering local cuentan una puntuación ecológica que muestra el impacto ambiental de lo que se consume habitualmente. Entre la información que brinda, destaca la fuente de origen, cómo fue producido, transporte, envasado e incluso su estacionalidad.
Desde hace 10 años, filantropía y alimentación también están estrechamente vinculadas en Roland-Garros. En cada edición del torneo, la organización benéfica Le Chaînon Manquant pone en marcha un sistema que lucha contra el desperdicio de alimentos, asistiendo a los más necesitados. Tan solo en 2023, lograron recoger y redistribuir 10.541 comidas no vendidas.
Por último, los asistentes pueden clasificar y reciclar sus residuos en los distintos contenedores instalados en los alrededores del estadio. Cada año, al menos quince flujos de residuos se envían a plantas de reciclaje y tratamiento. El torneo también cuenta con máquinas para recoger latas y botellas de bebidas vacías, que posteriormente serán recicladas por empresas francesas. Esta iniciativa, apoyada por la marca Perrier, se pone en marcha junto con los contenedores de comida reutilizables, las fuentes de agua y la eliminación de las botellas y vasos de plástico de un solo uso para los jugadores, el sector prensa y el personal del torneo.
¿Qué te parece esta iniciativa a favor del ambiente?