En el budismo, “ser vegetariano o vegano (especialmente en los países industrializados) es un medio de manifestar la compasión hacia los animales”, según plantea Matthieu Ricard, monje budista, humanitario y autor. Sin embargo, el actual Dalai Lama, considerado como “el Buda de la Compasión”, come carne, según reveló Christspiracy.
Tal como plantea el documental que profundiza en la relación entre espiritualidad y consumo animal, tanto el budismo como el cristianismo serían religiones que se contradicen a la hora de predicar y actuar: dicen ser “compasivas” pero olvidan el sufrimiento animal al momento de consumir carne.
(Podría interesarte: ¿Jesús era vegetariano? Qué dice la evidencia)
Al igual que el cristianismo, la religión budista tiene a la compasión como uno de los ejes centrales de las prácticas religiosas. Se trata de una capacidad que lleva a sentir el sufrimiento de los demás, según el Santuario Nacional de San Judas.
En el Lankavatara Sutra, que es uno de los sutras claves del budismo chino, japonés y tibetano, se expresa claramente que “Para no convertirse en fuente de terror, los bodhisattvas establecidos en benevolencia no deben comer alimentos que contengan carne. La carne es alimento para las bestias salvajes; no es apta para comer”.
Así también, en el Sutra del Gran Parinirvana, Buda dice: “Comer carne destruye la gran compasión”
Además, el primero de los 5 preceptos centrales del budismo invita a “abstenerse de quitar la vida”.
Sin embargo, el referente budista, Matthieu Ricard, explica en su blog personal que no todos los budistas son veganos: “los budistas son muy conscientes del aspecto inmoral de su comportamiento e intentan compensarlo matando solo la cantidad de animales estrictamente necesarios para su supervivencia”.
(Leé más: ¿Cómo era la relación de Jesús con los animales? Esto dice la historia)
En una entrevista de 2015 a Nicholas Kristof, el Dalai Lama admitió que “come carne dos veces por semana y es vegetariano el resto de la semana”. Aunque, en referencia a sus seguidores budistas, “él creía que el vegetarianismo era preferible.”
Según dijo el referente espiritual, los médicos le habían recomendado consumir carne por su salud.
En Christspiracy, la presentación de esta realidad ambigua, similar a la situación que viven los cristianos practicantes que consumen carne proveniente del maltrato animal, demuestra la hipocresía de muchas religiones que fomentan en simultáneo la compasión y el consumo de carne íntimamente ligado al sufrimiento animal.
¿Vos creés que se puede matar a un animal de manera compasiva?
Se proclamó la Declaración de Buenos Aires sobre la Personalidad Jurídica de los Animales No…
Desde el 28 de octubre, diversos pueblos latinoamericanos rinden homenaje a sus muertos. El alma…
¿Cuáles son y dónde están los empleos de futuro? Tres segmentos ocupacionales merecen especial atención:…
Argentina puede ocupar un lugar estratégico en el escenario global. Sin embargo, es imprescindible salir…
A días de la Solemnidad de todos los Santos, el Movimiento Laudato Sí y la…
La transición energética exige una cosmovisión totalmente diferente sobre lo que producimos y cómo lo…