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El controvertido documental Christspiracy, que indaga de lleno en la relación veganismo-religión, tiene un trasfondo repleto de datos interesantes. Además del contenido trascendental que promete sacar a la luz, Christspiracy y sus directores cuentan con toda una historia detrás que vale la pena conocer.
Desde material robado hasta la decisión de rechazar al gigante Netflix, en Eco News te contamos 5 datos de Christspiracy que no te puedes perder:
Christspiracy nació gracias a Cowspiracy, el documental sobre el impacto de la industria ganadera
“¿Existe una forma espiritual de matar a un animal?”. Es decir, si Jesús comía carne, ¿Cómo mataba específicamente a un animal?
Siendo que uno de los principios morales más importantes de la religión es la compasión, la pregunta central de Christspiracy nació durante un encuentro casual en una sesión de preguntas y respuestas del documental Cowspiracy, dirigido por Kip Andersen y Keegan Kuhn. Este último, fue una producción fundamental que desmanteló el impacto ambiental de la industria ganadera en todo el mundo.
Fue Kameron quien, en una ronda de preguntas y respuestas, consultó: “¿Cómo mataría Jesús a un animal?” Frente a esta incógnita sencilla pero trasncendental, que nunca antes se había planteado, Andersen se dio cuenta que Kameron tenía la pieza ética faltante a sus películas anteriores.
Esa fue la pregunta que inspiró lo que sería “un viaje de cinco años para descubrir la verdad sobre por qué las principales religiones del mundo ocultaron este semejante secreto a sus seguidores”, tal como confirma el sitio web oficial de Christspiracy.
Robo de material de Christspiracy: ¿Verdades que no quieren salir a la luz?
Los directores Kameron Waters y Kip Andersen fueron acosados durante 4 meses e incluso sufrieron el robo de sus cámaras que contenían material exclusivo. Así lo contaron en diversas ocasiones, para que el público tome dimensión de la envergadura de la información que contiene el documental.
Respecto al día del robo, Kameron Waters contó que desvalijaron la camioneta en la que estaba viviendo: “Durante los últimos siete años estuve viviendo en una furgoneta para poder hacer realidad esta película a la que le he dedicado todo. Un día en que estábamos filmando, volvimos y la furgoneta había sido saqueada. Robaron equipos, cámaras y videos que habíamos grabado en Israel“, así lo contó en entrevista con Andrew Doyle para el Britain’s News Channel.
Para aclarar aún más el contexto, Waters también explicó que todo este robo ocurrió 4 días después de que Kip Andersen, el co-director de la película, sufriera un saqueo en su casa de San Francisco, en California.
Christspiracy rechazó a Netflix: un documental sin censuras
A pesar de que el gigante del streaming es un gran facilitador en la difusión de producciones audiovisuales, los directores de Christspiracy se dieron el lujo de rechazar a Netflix para poder difundir su mensaje sin barreras.
“Cuando presentamos la primera edición, mostramos algunas cuestiones que eran un poco tensas y ahí nos dijeron que no querían mostrar ciertas cosas. Kip y yo conversamos y decidimos irnos por la ruta más difícil. Básicamente, pedimos que nos devuelvan nuestro derechos de la película para lanzarla de manera independiente“.
Aún así, el director aclaró: “Fue todo de forma amigable. Tenemos mucho respeto por Netflix. Sin embargo, necesitábamos contar la historia tal como tenía que ser contada”.
El pasado religioso de los directores de Christspiracy
Lejos de ser un documental contra la religión, Christspiracy se centra simplemente en generar cuestionamientos, y es así como lo conciben sus directores.
Kameron Waters explicó que viene de una familia judeo-cristiana y siempre tuvo una fuerte devoción por Dios. No solo fue bautizado, sino que de joven se avocó a la música góspel, y hasta llegó a escribir canciones de Iglesia para Sony Records.
El director de Christspiracy siempre vio a los animales como “criaturas de Dios”. Sin embargo, Waters comenzó a cuestionarse cuando se enteró de las atrocidades que ocurrían en los mataderos y otros datos llamativo como, por ejemplo, el hecho de que 90 millones de animales son asesinados cada año (sin contar a los peces), y el 99% de todo eso proviene de la ganadería industrial o intensiva: “Fue algo que pesó muy fuerte en mi corazón”.
A partir de ese momento, a pesar de su pasado religioso, tanto Kip Andersen, que comenzó a ser vegano a los 18 años (hoy tiene 47), como Waters, decidieron indagar en el poder de la Iglesia y unir fuerzas para realizar juntos este documental que busca “hacer preguntas”.
Los esfuerzos detrás de Christspiracy: un documental con historia
Generalmente, rechazar la intervención de otros para ser firme a los propios ideales, tiene un precio alto. Tanto Kameron como Kim hicieron sus esfuerzos personales para dedicarse de lleno durante varios años en la creación de esta compleja película.
Kameron tuvo que alejarse de la Iglesia y abandonar su carrera como compositor de música góspel para Sony Records. A partir de allí, vivió en un furgoneta durante 7 años (la misma que saquearon, robando material de Christspiracy) para reducir sus gastos.
Kim, por su parte, volvió a subirse a su furgoneta Super Blue para disminuir costos, compartir el estilo de vida de Kameron y lograr así finalizar su tan ansiada creación.
Luego de 5 años de investigaciones que los llevaron a viajar por numerosos sitios, desde Roma y Jerusalén, hasta Oxford y la India, ambos directores entrevistaron a intelectuales de las esferas más altas. Gracias a su dedicación, obtuvieron el testimonio de los más renombrados teólogos, arqueólogos, granjeros cristianos y hasta chamanes hindúes. Todo para obtener un panorama completo del que dice ser “el encubrimiento más grande de los últimos 2000 años.”
