El alcance de los efectos del cambio climático no deja de sorprender. Es que la ciencia descubre cada vez más y más consecuencias relacionadas con el aumento de la temperatura global. En este caso, se trata del desprendimiento de rocas montañosas.
Según un informe publicado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), el fenómeno se debe a la degradación del permafrost: por el aumento de las temperaturas, las zonas de suelo congeladas se han ido derritiendo. Al perder cohesión, las laderas montañosas se resquebrajan, se desprenden y precipitan con más frecuencia.
Aunque el estudio se centró en el resquebrajamiento de las montañas de los Alpes Suizos, los investigadores indican que puede ser un fenómeno extrapolable a otras zonas: “Estamos estudiando con la misma metodología qué ocurre en los Pirineos”.

La relación entre el cambio climático y los desprendimientos de rocas
Para confirmar una relación verídica entre el cambio climático y el aumento de los desprendimientos de roca en los Alpes Suizos, los investigadores del IPCC tuvieron que recopilar extensos conjuntos de datos de, al menos, 100 años.
Los estudios comenzaron a realizarse en 1920 y recién en 2020 alcanzaron la muestra deseada. Luego de analizar los resultados, los científicos descubrieron que las caídas de rocas se multiplicaron al final de los años 40 y a mitad de la década de los años 80. ¿La razón principal? El derretimiento del permafrost, la capa de suelo congelado que se desarrolla en regiones montañosas con temperaturas bajas.
Desprendimiento de rocas en el mundo: proyecciones a futuro
El IPCC ya ha evidenciado el impacto del cambio climático en las zonas de montaña, considerándolas “áreas de calentamiento acelerado”. El calentamiento global en estas zonas se ha visto en el cambio del clima, la reducción de precipitaciones níveas, la pérdida de los glaciares y el deshielo del permafrost.
Según concluye el informe, “El ritmo, la profundidad y el alcance de la adaptación a estos cambios son insuficientes para afrontar el riesgo que afecta a las regiones de montaña”. Este tipo de investigaciones son fundamentales para conocer cómo reacciona el planeta ante el aumento de las temperaturas. Sin embargo, según declararon los científicos, “el calentamiento y la pérdida de terreno congelado van a conducir a más desprendimientos rocosos en las laderas”. Siendo así, será esencial adoptar medidas de mitigación para disminuir las consecuencias que pueden traer los desprendimientos de rocas a nivel ambiental, social y económico.