En los foros y eventos de sostenibilidad empresarial en Argentina, es común debatir sobre los desafíos que frenan el avance de proyectos sostenibles en las empresas y en especial, en las PyMEs. Sin embargo, hay una ausencia notoria en estos espacios de discusión que rara vez se aborda: la de los directores de cualquier tipo (CXOs). Esta omisión es más que una anécdota; es una barrera estructural para que la sostenibilidad se integre de manera efectiva en la estrategia de negocio.
Desconexión entre sostenibilidad y otras áreas: el desafío argentino
Uno de los principales retos para quienes impulsan la sostenibilidad en el país es la dificultad para traducir los criterios ASG (ambientales, sociales y de gobernanza) al lenguaje no financiero y no técnico que rige hoy las decisiones empresariales.
Mientras los equipos de sostenibilidad presentan proyectos enfocados en impacto social, reducción de huella de carbono o mejoras en la eficiencia energética, las otras áreas evalúan retorno de inversión, operaciones y procesos y períodos de recuperación.
Esta brecha se traduce en una falta de coordinación y en la dificultad para demostrar, con evidencias, la viabilidad de las iniciativas sostenibles.
El costo de esta desconexión es alto: oportunidades perdidas en eficiencia energética, economía circular y retención de talento, entre otros, que podrían traducirse en ahorros y nuevos ingresos, quedan “aprovechadas a medias” o ni siquiera se implementan.
Tendencias y avances: el escenario local
Argentina ha mostrado avances significativos en materia de sostenibilidad corporativa. En 2024, el país registró un aumento del 14% en la presentación de reportes de sostenibilidad respecto a 2022, reflejando una mayor integración de prácticas ASG en los modelos de negocio y una gestión más proactiva de riesgos ambientales y sociales.
Además, las finanzas sostenibles crecieron un 47% en el país, con los bonos verdes liderando el crecimiento (55% respecto al año anterior).
Sin embargo, la falta de articulación entre áreas sigue siendo una de las siete prioridades no resueltas para la implementación de estrategias de sostenibilidad en empresas argentinas: el 60% de las organizaciones reconoce la necesidad de eliminar la falta de coordinación interna sobre estos temas.
CXOs: aliados estratégicos para una sostenibilidad rentable
El rol de los CXOs en sostenibilidad, lento, pero está evolucionando en Argentina. Ya no se trata solo de gestionar las finanzas o garantizar el cumplimiento normativo o de gestionar correctamente la producción o la cadena de valor; hoy, los CXOs son actores clave para liderar estrategias que integren la sostenibilidad como un eje central del negocio. Su participación es fundamental para:
- Dirigir recursos hacia proyectos sostenibles que generen ahorros y nuevas fuentes de ingresos.
- Gestionar riesgos de manera anticipada, incorporando criterios ASG en la evaluación financiera.
- Optimizar recursos y costos, alineando la eficiencia operativa con los objetivos de sostenibilidad.
La colaboración entre el área de sostenibilidad y las demás áreas no solo es deseable, sino imprescindible para que la sostenibilidad deje de ser un tema aislado y se convierta en una estrategia transversal. Esto es análogo para los puestos de perfiles de decisión en las PyMEs.
Construir puentes: la clave para el futuro
La solución no pasa por exigir que los equipos de sostenibilidad se conviertan en expertos transversales de todas las áreas de la organización, sino por crear espacios de colaboración orgánica desde el diseño de las estrategias.
Por ejemplo, para las áreas financieras y la dirección, implica comprender que la sostenibilidad no es un gasto, sino una inversión estratégica que permite generar eficiencias, reducir riesgos y abrir nuevas oportunidades de negocio.
En definitiva, la sostenibilidad real en Argentina requiere conversaciones y alianzas que aún no se han dado en la mayoría de las organizaciones, sin importar su tamaño. Es momento de invitar a los CXOs y la dirección de la organización a ser parte activa de esta discusión de la sostenibilidad empresarial.
Solo así lograremos que la sostenibilidad deje de ser solo un discurso y se convierta en una realidad medible, rentable y transformadora para el país construyendo el futuro responsable que el contexto global y local demanda.