La sostenibilidad no es simplemente una moda, sino una tendencia que atraviesa tanto a la sociedad y apela a las grandes compañías ya que los individuos les piden soluciones inmediatas para paliar sus daños. Tal es así, que las empresas comenzaron a trazar objetivos a largo plazo, cuyos resultados ya están en boca de todos.
Heineken es un ejemplo de ello ya que la firma lleva más de dos décadas apostando por políticas con las que busca reducir su impacto ambiental. Su estrategia global se denomina “Brindando un Mundo Mejor” y pone la sostenibilidad en el epicentro del negocio, considerándola en cada una de sus acciones. La política se basa en tres pilares (ambiental, social y responsabilidad) y son guías dentro de la compañía para disminuir la huella, generar un mundo más inclusivo, justo y equitativo, y la moderación y el consumo responsable de la cerveza.
La actividad sostenible se basa en objetivos a corto y largo plazo bajo la hoja de ruta denominada “Decididamente Heineken”. De todos aquellos objetivos, destacan principalmente dos:
- Reducir un 30% las emisiones de CO2e en la cadena de valor de cara al 2025.
- Utilizar energías 100% renovables en sus procesos de producción para ser “net zero” en 2040.
Este último objetivo mundial fue aprobado por la iniciativa Science Based Targets (SBTi), convirtiendo a Heineken en la primera compañía cervecera a nivel global en superar este hito.
El sol como aliado de Heineken España
Como ya es sabido, la energía solar es una fuente de energía totalmente renovable que se utiliza como materia prima para que la energía térmica ya no dependa más de los combustibles fósiles. Se trata de una fuente ilimitada y libre de emisiones, por lo que se posiciona como un aliado perfecto para las empresas.
Con este conocimiento, Heineken España cuenta con la mayor planta termosolar CSP (Concentrated Solar Power) para uso industrial en Europa, que transforma la energía solar en energía térmica a través del uso de espejos o lentes que atrapan la luz.
La planta termosolar ubicada en Sevilla ha sido impulsada junto a ENGIE, empresa especializada en el desarrollo de actividades de generación y distribución de energía. Se construyó en un tiempo récord de 12 meses, prácticamente la mitad de lo previsto desde un inicio, y con una inversión de 21 millones de euros, desarrollada en un marco de colaboración público-privada que implica a las dos empresas y a las administraciones públicas nacionales, regionales y locales.
Esta fábrica combina, por primera vez, los conceptos termodinámicos y la tecnología termosolar CSP en una industria. Cuenta con una potencia de 30 MW, una capacidad de almacenamiento de 68 MWh y 8 hectáreas de superficie. A través de su actividad, la cervecera pretende reducir más de un 60% del consumo de gas fósil. Por otro lado, uno de los grandes objetivos de Heineken España es que esta fábrica funcione con un 84% de energía renovable a finales de 2024, cuando esté a pleno rendimiento. Así, la cervecera disminuirá su huella de carbono en casi 7000 toneladas de CO2e al año.
Biomasa y biogás, dos renovables claves para la producción
Además de la termosolar, la cervecera también apuesta por el uso de otras energías renovables en sus centros industriales. En 2021, su fábrica de Jaén se convirtió en un modelo a seguir para toda la industria, dado que un 30% de su energía es electricidad de origen solar (fotovoltaica) y el 70% restante procede de la biomasa, también conocida como bioenergía.
Por otro lado, el 100% del agua que consume Heineken España en su centro de producción de Valencia va a la depuradora de la fábrica de Quart de Poblet para ser devuelta al medio natural libre de residuos. Además, en este proceso de depuración se genera un biogás natural que finalmente es utilizado para la cogeneración de energía eléctrica en unas microturbinas instaladas en 2022. De esta manera, la cervecera logró reducir un 80% el consumo energético en estas instalaciones.
Con todas estas iniciativas, la compañía va por muy buen camino para alcanzar sus objetivos. De hecho, se espera que, a finales de este año, con las dos termosolares a pleno rendimiento, consiga que el 62% de la energía que utiliza sea de origen renovable.
Hasta la fecha, la cervecera logró que el 50% de la energía que utiliza en sus fábricas sea de origen renovable. Y, de cara al futuro, la empresa pretende seguir desarrollando su actividad acorde a sus objetivos para llegar a utilizar energías 100% renovables en su producción.
¡Por un consumo (y una producción) responsable!