La temporada de incendios de 2023 fue la “más salvaje de la historia de Canadá” y la responsable del 25% de las emisiones por incendios forestales de todo el mundo. Un informe publicado en la revista Earth System Science Data (ESSD) reveló que la gravedad de los incendios de los bosques boreales canadienses estuvo potenciada por el cambio climático. Los mismos, generaron hasta 2000 millones de toneladas de CO2, lo que implica el equivalente a las emisiones de la India.
Con olas de calor extremas y un aumento cada vez más notorio de los incendios forestales en el mundo, ¿qué impacto tiene y cómo se relaciona este fenómeno con el cambio climático?
El impacto de los incendios en Canadá: nunca antes registrados
En 2023, Canadá vivió una temporada histórica de incendios forestales, nunca antes registrada. Fueron más de 6.500 incendios que arrasaron casi 114.000 kilómetros cuadrados de tierra, según el Centro Interinstitucional Canadiense de Incendios Forestales.
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El fenómeno ígneo causado por diversos factores, tuvo un impacto ambiental extremo en diversas áreas de la naturaleza: a nivel forestal, se quemó una superficie de 77.574 kilómetros cuadrados de vegetación, que representa 6 veces más que la media de 2001 a 2022. Así lo demostró un estudio realizado por científicos del Instituto de Recursos Mundiales y de la Universidad de Maryland.
La destrucción de bosques no implica solamente la emisión de toneladas de gases contaminantes, sino también la pérdida de sumideros de carbono, que son ecosistemas clave para la lucha contra el cambio climático.
Además, un curioso “efecto zombie” reveló que los incendios de Canadá nunca se apagaron. Se trata de incendios que persisten bajo la superficie durante los meses de invierno y se mantienen alimentados por la turba seca y materia orgánica. Técnicamente, la temporada de invierno de finales de 2023 nunca terminó: “Nunca he experimentado una tormenta de nieve que oliera a humo”, dijo Sonja Leverkus, bombero forestal y científico de ecosistemas de la Columbia Británica, a CBS News.
A nivel atmosférico, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos reveló que los incendios de Canadá emitieron la misma cantidad de dióxido de carbono que generan 647 millones de automóviles al año. Según el estudio de la Universidad de Maryland, el dióxido de carbono de estos incendios emitió más gases contaminantes que lo que generó la India con la quema de combustibles fósiles en 2023.
Estos datos revelan el círculo vicioso de un fenómeno potenciado por el cambio climático y que, a la vez, es uno de los principales causantes del calentamiento de la Tierra.
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Incendios forestales: causa y consecuencia del cambio climático
Aunque los incendios forestales ocurren de forma natural en muchas de las regiones cálidas del mundo, la crisis climática aumenta la frecuencia y gravedad de estos fenómenos. Así lo precisó el informe ‘Situación de los incendios forestales 2023-2024‘.
El grupo de científicos liderado por Matthew W. Jones, confirmó que “los cambios en el clima provocados por el hombre hicieron que los incendios fueran tres veces más probables en Canadá”. Además, los expertos también analizaron los incendios ocurridos en la Amazonía y encontraron que fueron 20 veces más probables.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), por su parte, también confirmó esta relación en un informe de 2022: “el riesgo de incendios forestales está aumentando en el contexto del cambio climático”. Principalmente, debido al aumento de la frecuencia e intensidad de las sequías y los períodos de clima favorable a los incendios provocan reducciones en la humedad de la vegetación (combustible).
La conexión entre el fenómeno del cambio climático y los incendios forestales es cada vez más evidente. De manera sencilla lo explican los estudios de atribución realizados por el World Weather Attribution, que explican que el cambio climático crea condiciones meteorológicas más calurosas, secas y ventosas que contribuyen a la sequía y a la propagación de los incendios.