Los feroces incendios forestales de 2024 han consumido miles de hectáreas en Argentina, la Amazonía y Bolivia. En este último país, la quema de los Bosques Chiquitanos ha dejado graves impactos socioambientales. A pesar de la falta de apoyo gubernamental, las mujeres indígenas luchan contra las amenazas por proteger sus recursos.
Así lo denuncia Nardy Velasco, cacique indígena chiquitana del municipio de Roboré, en ‘Las mujeres protectoras del bosque Chiquitano en Bolivia‘ de Nathalie Iriarte V: “Las amenazas que tenemos son muchas: todo el mundo pone los ojos en nuestras tierras”.
El Bosque Seco Chiquitano, además de ser el espacio de transición entre el clima húmedo de la Amazonía y el semiseco del Gran Chaco, era la cuna de proyectos eco sustentables que se arruinaron con los incendios: “La lucha por conservar nuestras plantas y culturas y los esfuerzos de grupos de mujeres están hechos ceniza”.
(Podría interesarte: Se quema Sudamérica: ¿qué pasa con los incendios?)
Las mujeres indígenas luchan contra los incendios en Bolivia
Los bosques del pueblo indígena El Chiquitano, ubicados mayormente en el departamento de Santa Cruz, y otras tierras bajas bolivianas se han quemado durante casi 4 meses sin recibir apoyo del gobierno para salvarlos. Ante las denuncias de las mujeres locales por protegerlos, las defensoras de la naturaleza no han hecho más que recibir amenazas.
Impactadas de lleno por los intereses de la industria maderera, las mujeres indígenas de La Chiquitanía han creado organizaciones para proteger a los bosques, donde generan ingresos de manera sustentable. Esto lo hacen, por ejemplo, a través de plantaciones de almendras y flora nativa como el acaí y el motacú.
Sin embargo, frente al fenómeno de deforestación intencional que ha arruinado el ambiente, los ingresos económicos y su propia salud, no se quedan de brazos cruzados.
“Nuestros niños están sufriendo enfermedades como diarreas, conjuntivitis, tos y complicaciones respiratorias. Acá no tenemos recursos para curarlos y tampoco vemos el apoyo del gobierno”, cuenta a Nathalie Iriarte V la abuela María Chiqueno, que vio a su familia desplazada de su comunidad por los incendios y que está actualmente en un campamento en el municipio Chiquitano de Concepción.
Incendios forestales en Bolivia
Con más de 4 millones de hectáreas quemadas en Bolivia, Santa Cruz ha sido el departamento más afectado por los incendios de 2024, según Fundación TIERRA.
Allí se concentra la mayor parte del bosque Chiquitano, que es el bosque seco tropical más grande del mundo.
(Podría interesarte: Incendios en Córdoba: las fotos que evidencian una catástrofe socioambiental)
Bolivia es uno de los países con mayores tasas de deforestación. Según la Fundación Amigos de la Naturaleza, solo entre 1985 y 2022 se quemaron 8 millones de hectáreas.
A pesar de la falta de apoyo, las mujeres locales siguen protegiendo la salud de su gente y el planeta: “Todas las leyes incendiarias deben ser abrogadas. Como indígenas vamos a seguir luchando contra las normas que permiten la quema y extienden la frontera agrícola a zonas que no deberían ser usadas para deforestación y actividades productivas”, denuncia Nardy Velasco.
“Este artículo fue producido con el apoyo de Agencia de Noticias InnContext”