Los avances tecnológicos en materia de cuidado ambiental son tan sorprendentes que hasta parecerían ser de ciencia ficción; pero están sucediendo, y día a día descubrimos nuevos proyectos que buscan mitigar el cambio climático con iniciativas novedosas e increíbles. En línea con estos avances, un grupo de científicos en Islandia halló una forma eficiente de limitar las emisiones de CO2 y contribuir a frenar el cambio climático, transformando el dióxido de carbono en piedras.
El dióxido de carbono es el gas que más contribuye al cambio climático, y con esto en mente, nació Carbfix, un emprendimiento que fue fundado en 2006 en Islandia.
Cómo logran convertir dióxido de carbono en minerales
- Primero, capturan el dióxido de carbono a medida en que se libera de una central eléctrica, o directamente desde una atmósfera, mediante tecnología de captura de carbono. Luego inyectan el gas en agua para crear agua gaseosa.
- Después de esto, introducen el líquido en rocas subterráneas.
- Finalmente, el CO2 reacciona con los minerales del basalto y se convierte en minerales de carbonato dentro de dos años.
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De esta manera, Carbfix imita un fenómeno natural simplemente acelerándolo ya que en la naturaleza, el dióxido de carbono se convierte en minerales a lo largo de cientos o miles de años.
Si bien la mineralización de carbono puede ser una herramienta muy poderosa para mitigar el cambio climático, no es una solución milagrosa. Científicos afirman que es imprescindible reducir las emisiones de gases de efecto invernadero como el CO2.
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