Cuando hablamos de bioeconomía, solemos referirnos a la producción y utilización de recursos biológicos renovables, tanto para la provisión eficiente y sostenible de productos, procesos y servicios en todos los sectores de la economía, como para la generación de bioenergía y bioproductos. Pero desde Natura, el concepto es sutilmente diferente.
El pasado 19, 20 y 21 de abril, la empresa de cosméticos brasilera con más de 50 años en el mercado estuvo presente en Bioferia, el festival de sostenibilidad más grande de Latinoamérica. Pero esta quinta edición de la feria coincidió justamente con el trigésimo aniversario de Natura Argentina. Si bien cada vez son más las propuestas de belleza natural y sostenible que colman los pasillos del festival con nuevos productos y servicios, la presencia de Natura en Bioferia ya es un clásico que se mantiene firme año tras año.
“Venimos transitando un camino quizás distinto a otras empresas. Otras marcas tienen un recorrido y se cruzaron con la sostenibilidad y tienen que incorporarla a su negocio. Para Natura, desde hace más de 50 años tiene esta forma de generar negocios, porque demostró que es posible hacer un impacto positivo y ser sostenible en el tiempo”, sostuvo Paola Nimo, Gerente de Sustentabilidad de Natura Argentina, en diálogo con EcoNews.
“Bien estar bien”: la clave de su sostenibilidad
“Lo que hacemos básicamente es manifestar el ‘bien estar bien’ a través de productos y de nuestra propuesta de valor”. En sus propias palabras, el “bien estar bien” radica justamente en “estar bien con uno mismo, con el otro y con la naturaleza”. Y desde Natura, la sostenibilidad no es simplemente una estrategia de negocio, sino que está en el corazón del mismo.
¿Cómo conjuga estos tres pilares? ¿Cómo fomenta este tipo de bienestar no solamente entre los consumidores, sino entre sus colaboradores también? “Lo que quiso hacer Natura con esta propuesta de la razón de ser es llevarla a productos y a servicios. Entonces cuando una persona experimenta la crema de manos, no es una crema de manos más. Justamente cuando se está en ese momento, es ese mimo; es estar en contacto con uno mismo. Ese momento en el cual internalizás que es mucho más lo que tenés en las manos que una simple crema. Es una propuesta de valor que contempla bioactivos de la Amazonia, que te hacen viajar un poco. Hay muchas fragancias de Natura que te hacen viajar a Brasil. Entonces estás hablando de todo lo que hay detrás de un producto y eso es la sostenibilidad. Porque no es solamente un producto; es una propuesta de valor del ‘bien estar bien’ para poder llegar a más hogares pero de una forma sostenible, generando y regenerando la naturaleza, la economía y la sociedad”, destacó Nimo.
Respecto a la sostenibilidad, es un valor que está dentro de la cultura interna; en el corazón de todos los planes e iniciativas que lleva a cabo y que justifica su razón de ser. ¿Cuál es su razón de ser? Justamente este bienestar en todos los aspectos de la compañía; dentro y fuera de ella.
Regeneración y bioeconomía como pilares
Desde los cimientos del negocio, ni la crisis climática ni las comunidades con las que trabaja le son indiferentes. Además de erigirse en el pilar de sostenibilidad, Natura propone regenerar todo lo que toma de la naturaleza, devolviéndole aún más. Porque no solamente educó a sus respectivas comunidades en el Amazonas para que abandonen el acto de talar árboles, sino que les brinda oportunidades y recursos para que puedan ser sostenibles en el tiempo, tomando lo que la naturaleza ofrece y regenerando los entornos para que se mantengan habitables, en armonía con ellos.
Regenerar no es simplemente devolver aquello que se utiliza, sino maximizar las oportunidades para que sea redituable en el tiempo.
Con más de 20 años de presencia en la Amazonia, lo que deriva en una generación de 42 bioactivos, la experiencia de utilizar cualquier producto de Natura a través de las texturas y aromas conduce inevitablemente a viajar a aquel entorno sagrado para muchas comunidades que habitan ahí. La compañía brinda apoyo y acompañamiento a cuatro millones de habitantes de Latinoamérica que viven en la selva amazónica, y no habla precisamente de “agricultura regenerativa” sino de un círculo virtuoso de oportunidades y mejoras ambientales para que puedan generar ingresos sin dañar los ecosistemas.
Cuando habla de la bioeconomía, Paola menciona que su concepto de este término es mucho más amplio que lo que se entiende como la producción y utilización de recursos biológicos renovables. “En nuestra bioeconomía, lo central es la sociobiodiversidad ya que las personas y el ambiente están relacionados y no pueden diferenciarse. Nuestras propuestas de valor tienen que estar centradas en eso. Cómo nosotros generamos producción, con quién la generamos, en dónde invertimos, cómo lo hacemos, cómo y con quién descartamos, quiénes son las personas que están en nuestra red, con quiénes nos vamos a asociar. Todo eso es generar oportunidades regenerativas hablando también de la bioeconomía. Y es por eso que nosotros hoy tenemos una agenda muy amplia con muchas iniciativas y estamos tratando de generar esto cada vez más porque sabemos que hoy es un estado de urgencia. La crisis social y climática que tenemos nos llama a hacer que el negocio sea regenerativo para brindar más oportunidades a las personas”, agrega.
Paola ya está hace más de 12 años en la compañía, y con esta trayectoria fue testigo del cambio que fue atravesando el consumidor. “Cuando contás sobre Natura, no te creen todo lo que hace la marca. Y veo que hay una oportunidad de habilitar más los espacios para generar conocimiento, porque justamente los consumidores hoy en día tienen el gran poder de elegir lo que van a consumir”.
Más allá del primer contacto con el producto, ya sea en forma de crema, perfume o jabón, por ejemplo, que nos remite a un entorno natural y remoto, se esconde toda una experiencia que involucra tanto la historia detrás del mismo como el futuro que tiene.
“Si vos consumís algo de Natura y lo descartás, hay una oportunidad para el que viene, que es el recuperador urbano. Eso también vuelve a la cadena y vuelve a ser un envase. Y en cuanto a los colaboradores, cada vez hay más y se les ve en los ojos que quieren trabajar en una empresa que se ocupe del mundo. De que realmente no sea solo una estrategia o iniciativa, sino que esté en el corazón de la empresa”, concluye Paola.