Ocho años ya pasaron del peor derrame minero con cianuro y mercurio de la historia argentina, en la mina Veladero, en San Juan. Y sigue sin justicia. Entre el 12 y el 15 de septiembre de 2015, un yacimiento operado por la canadiense Barrick Gold contaminó cinco ríos con metales pesados.
“Se produjo la rotura de una de las válvulas de venteo en el circuito PLS (pila de lixiviación) lo que ocasionó el derrame de un millón setenta y dos mil litros de solución cianurada (…) hacia el río Potrerillos hasta llegar al río Jáchal“, señala el informe judicial. En la actualidad, la minera pertenece a Minera Argentina Gold SRL, una sociedad entre las empresas Barrick Gold y Shandong Gold.
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La “Asamblea Jáchal no se toca” viene denunciando desde entonces la contaminación y la degradación de sus territorios, a causa del derrame del 2015 —y los consecuentes que hubo a lo largo de estos años, según los vecinos—, y las afectaciones a su salud. Desde hace ocho años, la Asamblea vecinal mantiene una carpa frente a la Municipalidad en Jáchal, para pedir justicia.
En 2020 debería haber iniciado el juicio oral a cinco ex funcionarios nacionales, pero se suspendió por la pandemia de COVID-19 y aún no hay una nueva fecha. Por su parte, la mina sigue activa y Barrick Gold planea seguir operando algunos años más.
En 2019, la Corte Suprema de Justicia de la Nación falló a favor de la constitucionalidad de la Ley Nacional de Presupuestos Mínimos para la Preservación de los Glaciares y el Ambiente Periglacial, luego de que la minera cadiense haya acudido a la justicia para poder vetarla. La mina opera en zonas prohibidas por la ley, sin embargo la justicia sanjuanina no imputó a ningún funcionario provincial.
San Juan: la voz de la Asamblea de Jáchal no se toca
Por el cumplimiento de los ocho años del peor derrame, la Asamblea Jáchal no se toca, escribió en sus redes sociales:
“En 2015, cuando se produjo el primer gran DERRAME minero de CIANURO y MERCURIO desde la MINA VELADERO hacia la cuenca del río Jáchal, el juez Pablo Oritja NO investigó al CEO de BARRICK GOLD Guillermo Caló, tampoco investigó a los funcionarios locales como el ministro de minería de San Juan Felipe Saavedra, ni al gobernador de entonces José Luis Gioja. El juez Oritja procesó a 8 operarios de la mina Veladero que terminaron pagando tan solo una fianza por ese terrible hecho de contaminación con mercurio. También dijo que había parado la mina, pero fue mentira. Por lo tanto, en San Juan ese hecho quedó impune. Ningún culpable.
Por el mismo hecho de contaminación, la Corte Suprema de Justicia de Argentina dejó en manos de la justicia federal a los funcionarios nacionales (exsecretarios de ambiente y exsecretario de minería) que no controlaron a la mina Veladero, pero esa misma Corte no permitió que la justicia federal investigue al CEO Guillermo Caló, por lo que este delincuente quedó impune.
La Jueza Federal María Servini de Cubría tiene que llevar a cabo el juicio oral por el derrame de 2015 y por el incumplimiento de la ley de glaciares, en donde están imputados y procesados los exsecretarios de ambiente de Argentina, exdirector del IANIGLA y exsecretario de minería de Argentina. En el Juzgado Federal N°1, a cargo de la jueza Servini, dicen que: “se encuentra en curso de apelación ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación un incidente de prescripción, y hasta tanto no se encuentre firme, este Tribunal se encuentra impedido de fijar fecha para el inicio del juicio.”
Esperamos que la Corte Suprema se expida en forma URGENTE sobre ese incidente (que es un juicio paralelo al juicio principal) rechazando la prescripción, para que no vaya a ser la Corte Suprema nuevamente garante de la impunidad, como lo fue con el CEO de Barrick Gold.
Anhelamos que tanto la jueza Servini, como los jueces Ricardo Lorenzetti, Juan Carlos Maqueda, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz estén a la altura de las circunstancias y NO SEAN LOS PEREJILES DEL PODER REAL.
Esperamos que no sigan el ejemplo del juez Pablo Oritja, que fue el encargado de asegurar la impunidad de Barrick Gold en San Juan, y creyéndose un gran señor terminó siendo tan solo un PEREJIL del poder real”.