Reducir la desigualdad en la sociedad es la única manera de que el planeta pueda brindar los recursos necesarios para que todos puedan vivir dignamente en el futuro, aseguró un estudio realizado por 65 científicos de más de 20 países, publicada hoy en The Lancet Planetary Health.
La investigación explicó que los alimentos, el agua, la energía, la vivienda y el transporte que necesitan los habitantes del mundo están en peligro por el consumo excesivo, la contaminación y la mala gestión de los recursos.
Las claves de la nueva investigación
El estudio convocado por Earth Commission, identificó el “espacio seguro y justo”, dentro del cual los humanos pueden desarrollarse a la vez que se cuida de la naturaleza y evita que se agoten sus recursos.
“Estamos empezando a darnos cuenta del daño que la desigualdad le está causando a la Tierra. Cuanto más sigamos ampliando la brecha entre quienes tienen demasiado y quienes no tienen suficiente, más extremas serán las consecuencias”, aseguró Joyeeta Gupta, una de las directoras del estudio y profesora de Medio Ambiente y Desarrollo en el Sur Global en la Universidad de Amsterdam.
Las novedades del estudio
Esta es la primera vez que los científicos cuantifican la seguridad (un planeta estable) y la justicia (las personas protegidas de daños) en las mismas unidades, lo que demostró que el combate a la desigualdad es un requisito previo para alcanzar esos objetivos.
Basándose en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, los investigadores definieron los niveles de acceso a recursos clave para este “espacio seguro y justo” debe incluir una dieta saludable de 2500 cal/día; 100 L de agua/persona/día para beber, cocinar e higiene; electricidad durante 16 h/día (0,7 kWh/cápita/día); vivienda de superficie habitable 15m2, y transporte de hasta 4500 pasajeros-km por año.
“La justicia es un requisito previo para la seguridad del planeta y de las personas. Las comunidades, pobres y ricas, en todo el mundo ya son vulnerables y estarán más expuestas, pero tenemos una ventana para actuar ahora y cambiar de rumbo”, aseveró Johan Rockström, copresidente de la Earth Comission y director del Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático.
Las propuestas para el cambio
Wendy Broadgate, directora ejecutiva de la Earth Comission, aseveró que “abordar la justicia debe estar en el centro de nuestra respuesta a la crisis planetaria, necesitamos gestionar nuestras economías y sociedades de manera diferente para vivir dentro de un espacio seguro y justo”.
Para ello, los investigadores propusieron tres cambios principales. Por un lado, en lo económico y político se debe avanzar en legislación para proteger los bienes comunes, indemnizar por los daños a las personas y eliminar los monopolios sobre productos críticos provenientes de los recursos comunes.
Por otra lado aseguraron que debe haber una mejor gestión de los recursos en toda la sociedad a través de reducir el consumo excesivo, promover tecnologías que aumenten la eficiencia, incorporar costos ambientales en los precios, promover valores de conservación y abordar las vulnerabilidades de las personas marginadas.
Por último, pidieron fomentar modelos de economía circular en el desarrollo de la tecnología, limitar las tecnologías insostenibles y rediseñar las ciudades para que sean más accesibles a través de la bicicleta y el transporte público.