El reconocimiento del ecocidio como un crimen internacional alcanzó hoy una nueva etapa ya que fue presentado formalmente en la Corte Penal Internacional (CPI), en busca de que la destrucción masiva del medio ambiente pase a ser un delito que se pueda juzgar penalmente.
Propuesto por Vanuatu, Fiyi y Samoa, se sugirió a los Estados miembros de la CPI sumar al ecocidio como el quinto crimen internacional junto a genocidio, crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra o el crimen de agresión.
El proyecto plantea que el ecocidio sea reconocido como un “acto ilícito o arbitrario cometido a sabiendas de que existe una probabilidad sustancial de que cause daños graves que sean extensos o duraderos al medio ambiente”.
🎉 ¡LOS ESTADOS INSULARES DEL PACÍFICO PROPONEN FORMALMENTE EL CRIMEN DE #ECOCIDIO EN LA CORTE PENAL INTERNACIONAL!
— Stop Ecocidio (@StopEcocidioOf) September 9, 2024
🙌 La Rep. de Vanuatu, con el apoyo de Fiyi y Samoa, ha propuesto una enmienda al #EstatutoDeRoma de la @IntlCrimCourt
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El avance del proyecto
Vanuatu presentó al Grupo de Trabajo sobre Enmiendas de la Asamblea de la CPI la propuesta formal de modificar el Estatuto de Roma para que se incluya el crimen de ecocidio.
“A partir de este momento, necesariamente tendrá lugar un debate en torno a una propuesta concreta. Los estados deben decidir si adoptarán el ecocidio como el quinto crimen de competencia de la CPI. Comienza una nueva etapa”, aseguró en un comunicado Rodrigo Lledó, director de Stop Ecocidio para América.
(Leé también: Ecocidio en Argentina: ¿por qué es una figura clave para proteger el ambiente y qué rol puede cumplir frente al RIGI?)
Ecocidio como crimen internacional
En virtud de la nueva legislación sobre ecocidio que se propuso, Estados o empresas podrían ser consideradas penalmente responsables si sus acciones provocan graves daños ambientales.
“Introducir el ecocidio como crimen internacional es crucial porque hace que quienes ocupan puestos de responsabilidad como políticos o altos ejecutivos rindan cuentas por haber tomado decisiones que podrían conducir a una grave destrucción del medio ambiente”, explicó Jojo Mehta, cofundadora y directora ejecutiva de Stop Ecocidio Internacional.
“El objetivo principal es, en última instancia, proteger: se trata de disuadir. El derecho penal crea poderosos límites morales y jurídicos al establecer consecuencias. También creamos una vía hacia la justicia para los daños”, agregó.
La semana pasada, la encuesta Global Commons Survey 2024 reveló que el 72% de los de las personas pertenecientes a los países del G20 apoyan la creación del crimen de ecocidio.
En Argentina, el 85% del público dijo que apoya castigar penalmente las acciones permitidas por líderes de empresas o funcionarios que degraden el ambiente de forma permanente.
Las voces a favor
“Para hacer frente a la sistemática destrucción del medio ambiente es necesario que toda la comunidad internacional se comprometa en detener este proceso masivo de aniquilación. Hago un llamamiento para que los Estados apoyen esta importante iniciativa”, aseveró Baltasar Garzón, el reconocido jurista internacional.
Por su parte, el abogado ecuatoriano Pablo Fajardo, Premio Goldman para el medio ambiente por la destrucción de extensas áreas de la Amazonía ecuatoriana, manifestó que “esta propuesta alimenta la esperanza de los pueblos originarios, de los más vulnerables y excluidos, que son los que más están sufriendo los efectos del cambio climático”.