Cada vez más pacientes con obesidad mórbida deben recurrir a la Justicia en Argentina para acceder a la cirugía a pesar de que hay una ley que ampara el tratamiento de esta enfermedad, advirtió hoy la Sociedad Argentina de Cirugía de la Obesidad (SACO).
“La cantidad de amparos que hay es significativa. En general, fallan a favor del paciente”, explicó en un comunicado el doctor Felipe Eduardo Fiolo, director ejecutivo y coordinador del Comité de Asuntos Legales y Laborales de la SACO.
Las dificultades para acceder al tratamiento
Menos del 0,5% de las personas que padecen obesidad mórbida (obesidad grado III) en la Argentina logra acceder a la cirugía bariátrico-metabólica pese a que en la actualidad es considerado el tratamiento más efectivo a largo plazo para esta enfermedad crónica.
Según datos de la SACO, alrededor de un 5% de la población (aproximadamente 2.300.000 personas) padece obesidad mórbida, sin embargo las cirugías bariátrico-metabólicas varían entre 10.000 y 12.000 por año.
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La ley que ampara a las personas con obesidad
“Al paciente lo avala la indicación médica y la Justicia. Los pacientes tienen derecho a la atención. Deben apoyarse en sus equipos tratantes y reclamar ante la negativa por la vía que corresponda”, detalló el médico cirujano.
En agosto de 2022, la actualización del decreto reglamentario de la Ley de Obesidad (26.396) facilitó el acceso a la operación ya que permitió disminuir el tiempo que se exigía a los pacientes de tratamiento médico previo (de dos años a un año) y se amplió la edad de los pacientes candidatos (de 18 a 70 años), entre otras medidas.
Sin embargo, los prestadores de salud imponen distintos requisitos y limitaciones a sus afiliados para poder acceder a la cirugía. “Lo único que hace es ponerle más trabas a un paciente que de por sí está afectado en su salud por la obesidad”, sostuvo Fiolo.
Los problemas de salud que produce la obesidad
“Tenemos que tener en cuenta que cuando un paciente tiene una obesidad mórbida o tiene ya enfermedades asociadas, decirle que esté un año más manteniendo un tratamiento médico que sabemos que en el 90% de los casos va a fracasar, es condenar a ese paciente a que siga padeciendo su enfermedad”, advirtió el profesional.
Después de la cirugía, aproximadamente un 70% del exceso de peso se logra reducir al cabo de un año, explicaron desde la SACO y aseguraron que también se pueden corregir patologías que están directamente relacionadas como la hipertensión, problemas de colesterol y triglicéridos, apnea del sueño, síndromes metabólicos, diabetes tipo 2, entre otros.