La llegada de la primavera 2024 está marcada por el equinoccio de primavera, un fenómeno astronómico que señala el comienzo oficial de esta estación. Este evento, que ocurre cuando el Sol cruza el ecuador celeste, provoca que el día y la noche tengan la misma duración en todo el planeta. A partir de este momento, los días se alargan y las noches se acortan, dando paso a temperaturas más cálidas y a la renovación de la naturaleza.
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El inicio de la nueva estación queda inaugurado con el equinoccio de primavera 2024, un evento que deja atrás el invierno y representa un cambio en el ciclo vital de la naturaleza.
¿Qué es un equinoccio?
Un equinoccio es un momento en el que el Sol se encuentra directamente sobre el ecuador terrestre. Esto significa que los rayos solares inciden con la misma intensidad en ambos hemisferios, dando lugar a días y noches de igual duración.
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¿Por qué ocurre esto?
La inclinación del eje de rotación de la Tierra, combinada con su movimiento alrededor del Sol, provoca que la posición del Sol respecto al ecuador varíe a lo largo del año. Durante los equinoccios, esta inclinación se compensa, y el Sol se alinea con el ecuador celeste.
¿Cuándo comienza el equinoccio de primavera de 2024 en Argentina?
Este año, el equinoccio de primavera se producirá el domingo 22 de septiembre a las 09:44, según detalla el Servicio de Hidrografía Naval de la Marina argentina. La disidencia en la fecha exacta de este evento astronómico que se registra año a año se debe a que “el año trópico, intervalo de tiempo entre dos pasos sucesivos del Sol por el equinoccio vernal, igual a 365.2422 días solares medios, no es divisible con el año del calendario gregoriano, de 365.2425 días solares medios”.
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A lo largo de la historia, los equinoccios han sido celebrados por diversas culturas como momentos de renovación y equilibrio. Muchas civilizaciones antiguas construyeron monumentos y sitios sagrados alineados con los movimientos del Sol y la Luna, como una forma de marcar el paso del tiempo y conectar con los ciclos naturales.
